Radiación: el enemigo invisible de Chernóbil - 26 de Abril de 2016 - El Tiempo - Noticias - VLEX 637130357

Radiación: el enemigo invisible de Chernóbil

Nuclear

Juan Diego Soler Especial para EL TIEMPO Aunque un satélite de reconocimiento de Estados Unidos identificó la anomalía en la planta nuclear de Chernóbil apenas unas horas después del accidente, solo el 10 de mayo el gobierno de la Unión Soviética publicó un informe sobre lo sucedido. Para entonces ya se registraba aumento en los niveles de radiación de Canadá a Japón. En Kiev, capital de Ucrania, a más de 100 km de Chernóbil, se reportaba calma, si bien las autoridades conminaban a los ciudadanos a estar en casa con las ventanas cerradas. Mientras tanto, el magma radiactivo perforaba el piso del reactor número 4 y se acercaba peligrosamente al sótano, inundado con el agua vertida por los bomberos y por la ruptura de las tuberías. El contacto de este líquido ardiente con el agua podría producir una gran explosión de vapor, que liberaría una cantidad aún mayor de material radioactivo en la atmósfera. La tragedia fue temporalmente conjurada por tres voluntarios que, buceando en la oscuridad bajo el reactor lograron abrir las esclusas de desagüe del sótano. En las semanas siguientes, mientras los buzos sucumbieron ante los efectos de la radiación, casi 10.000 mineros llegaron para excavar un túnel bajo la central nuclear y construir una habitación debajo del reactor, donde se instalaría un sistema de enfriamiento para estabilizarlo y aislarlo de los depósitos de agua subterráneos. En un mes y cuatro días, los mineros cavaron un túnel de más de 150 m de largo, trabajo que tomaría más de tres meses. Ante la urgencia, el espacio bajo el reactor...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR