Realidad fáctica del proceso 8000
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6. REALIDAD FÁCTICA DEL PROCESO 8000
LA PRIMERA GRAN MENTIRA con la que los interesados
atentó contra nuestro derecho al buen nombre, mi dignidad
profesional y humana fue la de plantear, como aún se lee por
internet en los archivos del periódico El Tiempo: Ernesto
Amézquita, Abogado de quién (Edición del 03 de agosto de
el suscrito había sido contratado por el entonces presidente
Ernesto Samper y su ministro de gobierno Horacio Serpa
Uribe (que en paz descanse).
En honor a la verdad, fui contratado en dos oportunida des
directamente por el doctor Medina Serna por recomendación
de un empresario colombiano radicado en el extranjero, quien
las aulas universitarias, quien vino expresamente a Bogotá y
autonomía profesional, mi experiencia como penalista en el
campo internacional y la delicadeza de lo que él observaba se
estaba fraguando.
Fue Medina y no otro quien pagó mis únicos honorarios
profesionales en esta causa de lo cual aún conservo
comprobantes, pues además no hubiera aceptado ninguna
otra clase de aporte, insinuación o asesoría de ninguna
índole en torno a la conducción inicial del proceso por parte
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de otra u otras personas. Ella se convirtió en la SE GUNDA
GRAN MENTIRA.
No podemos olvidar que el llamado Proceso 8000 se
manipuló integralmente bajo el oprobioso sistema de la “justicia
Estatuto
para la Defensa de la Justicia (norma que rigió durante 10
años, hasta 1999), que violaba entre otras cosas todas las
garantías y formalidades procesales en materia probatoria del
LA TERCERA FALSEDAD tiene que ver con el valor de la
patrocinado, que infamemente aseveran se adquirió con
dineros del narcotráfico, pues largos años antes de este
complot político, Medina la había adquirido y por un precio
mucho menor de los tres mil millones que dicen tenía para la
fecha de los acontecimientos, como consta en la escritura de
propiedad que tuve a la vista y que me correspondió estudiar,
donde aparecía involucrada la sede entonces de su vecina
embajada francesa y una zona verde publica de uso común o
servidumbre del sector.
lugar donde se encontraba el doctor Medina, atemorizado
y refugiado por las amenazas que a través de los medios de
opinión, que persisten en la capital y el Fiscal General de
la Nación de la época, avizoraban permanentemente sobre
el tesorero de la campaña Samper, Santiago Medina Serna,
quien también con anterioridad había sido tesorero de otras
campañas como la de los expresidentes Julio César Turbay
y César Gaviria Trujillo e incluso fue cercano al inmolado
Luis Carlos Galán Sarmiento. En relación con los dineros
pueden ingresar a las campañas), decidiendo entonces salir del
ostracismo, dar la cara y acudir al despacho del propio doctor
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