La salud del señor Presidente - 28 de Agosto de 2023 - El Tiempo - Noticias - VLEX 942011950

La salud del señor Presidente

Si quien gobierna está enfermo, su capacidad para gobernar se ve comprometida. Si la enfermedad física o mental es grave o muy grave, pierde facultades indispensables para gobernar y pone en peligro a su país y a su pueblo. La mezcla de poder y enfermedad física o mental puede derivar en verdaderas catástrofes. Con esa convicción, en 2012, es decir, hace 11 años, siendo yo senador de la República, presenté el proyecto de ley 196 de 2012, que establecía el examen médico obligatorio para determinar la aptitud física o mental del gobernante y de funcionarios del más alto rango que ejercen el poder y la fuerza real del Estado, entre ellos, el (o la) Vicepresidente, los ministros, los gobernadores, los alcaldes y la cúpula de las Fuerzas Militares. El proyecto pasó sus filtros más difíciles desde la óptica médica, ética y constitucional, fue aprobado en primer debate y posteriormente fue aprobado por la plenaria de la Cámara. Sin embargo, víctima de un filibusterismo parlamentario impulsado desde el gobierno de entonces, naufragó cuando ya estaba concertada la ponencia para tercer debate tras un trabajo arduo de una comisión parlamentaria especializada. Insistí radicando el proyecto 059 de 2013, que incorporó las novedades acordadas con la Comisión para tercer debate, pero ya en una legislatura preagónica no logró completar el camino. Me detuve en este antecedente para que quede claro que no es un tema que empiece ni termine con Gustavo Petro. Lo que se busca de manera general es blindar el interés público superior y salvaguardar principios de buen gobierno, sea quien sea el Presidente. Es más. Mis primeros contactos académicos con el tema datan de hace más de 3 décadas, cuando me leí Aquellos enfermos que nos gobernaron, una obra escalofriante y bien documentada escrita por Pierre Accoce y Pierre Rentchnick por donde, para citar solo dos ejemplos, desfilan el Franklin Roosevelt casi moribundo en la Conferencia de Yalta, donde firmó sin leerse los documentos preparados por el Departamento de Estado, o el psicótico maniaco-depresivo Nikita...

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