Santurbán, la historia de un páramo que define su tradición y su futuro
En medio de la cordillera Oriental, entre los departamentos de Santander y Norte de Santander, se extiende, imponente, el complejo de páramos jurisdicciones de Santurbán y Berlín. Un territorio de 98.954 hectáreas protegidas y 30 municipios que tienen influencia dentro de él. Balnearios, estaderos, árboles frutales y robustas montañas se alzan a la vista en la ladera del río Suratá, en la vía que de Bucaramanga conduce a la provincia de Soto Norte, puerta de entrada a Santurbán. Aunque el área más extensa del páramo se encuentra ubicada en el departamento de Norte de Santander, una de las zonas de mayor complejidad por las actividades mineras y agrícolas que se han desarrollado se encuentra en Santander, dentro de la provincia de Soto Norte, integrada por los municipios de California, Charta, Matanza, Suratá, Tona y Vetas, algunos de ellos con tradiciones mineras ancestrales. En el caso de Vetas, por ejemplo, el 75,9 % de su territorio está dentro del páramo de Santurbán y casi el 80 % de su población se dedica a la minería tradicional. "Los habitantes de Soto Norte nos hemos dedicado desde hace más de 400 años a la minería, pero cuidamos el páramo, nosotros sabemos que debemos conservar el agua y todo el ecosistema", afirma Javier Peña, minero tradicional, ingeniero metalúrgico y primer alcalde del municipio de California. Estas actividades mineras han sido acompañadas, a menor escala, de ganadería, agricultura y pesca, todas ellas fueron desarrolladas dentro del páramo y con impactos evidentes. Además de esto, en la zona no han faltado iniciativas turísticas con poco control que han provocado incendios forestales y contaminación, desastres en los que se han visto afectadas más de 80 hectáreas del páramo y que la propia comunidad ha tenido que enfrentar y ayudar a controlar. Sin embargo, los cuestionamientos que más han trascendido desde diversos sectores tienen que ver con la minería, actividad que los habitantes de Soto Norte han ejercido a lo largo de sus vidas, sin desconocer la importancia de proteger Santurbán. "Nosotros nacimos en el páramo y vivimos aquí, lo hemos cuidado y lo seguiremos haciendo", afirma Javier Peña. Así se llega al páramo Saliendo de Bucaramanga -con unos 51 kilómetros por delante y menos de tres horas de recorrido-, pasando por los municipios de Matanza y Suratá, se llega a California y 8 kilómetros después a Santurbán. En el camino, las pendientes hacen parte del paisaje y la ladera del río se convierte en un...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba