Sector Primario y su impacto en el comercio internacional
| Autor | Rodrigo Alberto Gaviria Mahecha/Alejandra Del Rosario Guardiola Esmeral/Aura Liliana de los Ríos Giraldo/Cielo Tatiana Lozano Arias/Edgar Reyes Claros/René Alexander Garzón Camacho |
| Páginas | 20-56 |
SECTOR pRIMARIO Y SU IMpacTO EN EL
COMERCIO INTERNACIONAL
a evolución de los sectores o las actividades productivas se han identifica-
do con características relevantes que aportan a las tasas de productividad.
El sector primario se caracteriza porque las horas-hombre están limitados por
factores de crecimiento naturales (Wolfe, 1995). Históricamente, se ha pre-
sentado una reducción de la participación en el comercio del sector agrope-
cuario presentando, de esta manera, efectos en variables económicas como el
empleo, la balanza comercial, la innovación, entre otros (Perfetti et al., 2013).
De esta manera se hace necesaria la innovación tecnológica, como elemento
importante para el desarrollo de producciones a escala con eficiencia de uso
de los recursos de mano de obra, materia prima e insumos, así como la
correcta gestión del impacto ambiental generado en el suelo y el agua causado
por los monocultivos (oeCD, 2019).
En consecuencia, para el mejoramiento del sector primario se hace
necesario apoyo y tratamientos de comercio justo para los pequeños
productores, como lo han venido mostrando los programas de incentivos de
producción agrícola en países de Asia y América del Sur, además, de
restructuraciones en políticas comerciales que desestimulan el comercio a
través de barreras arancelarias y no arancelarias (eU Science Hub, 2020).
Hitos históricos de la evolución del sector primario
en el contexto internacional
Tradicionalmente, el sector primario ha incluido actividades como la agri-
cultura (tanto de subsistencia como comercial), la silvicultura, la minería, el
pastoreo, la caza, la recolección y la pesca, hecho por el cual existe interrelación
entre este sector primario y el desempeño de otros sectores económicos. Esta
situación se configura a partir de la historia de las relaciones comerciales y el
desempeño productivo de las naciones, aspectos por estudiar en este primer
contenido temático del documento.
Por ejemplo, en Europa existe una larga historia de cooperación entre
Rusia y Alemania, en la que el sector primario desempeña un importante
papel en las relaciones económicas entre estos dos países. Por un lado, Rusia
ha proveído históricamente de recursos primarios al mercado alemán,
mientras que Ale- mania suministra productos de alto valor agregado en
términos de elaboración (Sergeev y Lebedeva, 2016). No obstante, esta
relación bilateral, actualmente, presenta importantes retos debido a los
cambios en la estructura de la demanda de recursos minerales, donde China
juega un rol fundamental como principal productor mundial de materias
primas críticas que escasean como magnesio, tungsteno, grafito, magnesita,
galio, germanio, indio y silicio metálico (Sergeev y Lebedeva, 2016).
En el caso de América Latina, el tema de la producción y productos
básicos, como la agricultura, la minería, y la energía, se han desarrollado de
manera más heterogénea, pues los territorios especializados en productos
básicos se carac- terizan por una exposición desigual a los ciclos económicos
internacionales, ya que, a menudo, enfrentan de distinta manera las
variaciones de capital extran- jero o las variaciones de la demanda
(Gorenstein y Ortiz, 2018). Por ejemplo, naciones como Argentina y Brasil
basan significativamente sus exportaciones en productos del sector
agropecuario y han experimentado declives en la pro- ducción antes que otros
países de la región (incluyendo el caso particular de Venezuela), cuyos
valores de exportación están vinculados a la evolución del precio
internacional del petróleo.
En términos generales, en los países latinoamericanos existen distintas ten-
dencias sectoriales, características tecnoproductivas de la actividad de base
primaria, distinta naturaleza de inversión (nacional, internacional, pública,
público-privada), así como diferencias en la trayectoria y grado de especia-
lización de los territorios, que configuran distintas tendencias sectoriales que
se desarrollan de forma particular en cada nación (Gorenstein y Ortiz, 2018).
Se puede observar que, a partir del 2012, el sector servicios viene
liderando la estructura productiva de América Latina (figura 1), sin perder de
vista que el sector primario (extracción de recursos naturales) y el secundario
(industrial) siguen siendo fuentes importantes de recursos para la región. Sin
embargo, se requiere prestar especial atención a los encadenamientos que son
necesarios para aumentar la productividad, la competitividad y el valor
agregado de estos sectores (Fedesarrollo, 2018).
FIGURA 1. EVOLUCIÓN DE LA ESTRUCTURA PRODUCTIVA EN AMÉRICA
LATINA
(2004-2018)
FUenTe : Fed esAR RO LLO (2 018 ).
Descripción del sector primario
Las distinciones entre sectores tienen una considerable tradición en el pen-
samiento económico, se remonta a milenios anteriores cuando en la antigua
China se distinguían, al menos, cuatro clases sociales y las personas que
estaban involucradas en actividades de agricultura eran mejor vistas
socialmente, in- cluso comparadas con los comerciantes. También, en la
antigua Grecia existían
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