La semilla que germinó en el existencialismo - 22 de Febrero de 2018 - El Tiempo - Noticias - VLEX 703891373

La semilla que germinó en el existencialismo

FRANCISCO CELIS ALBÁN - EDITOR EL TIEMPO

Sören Kierkegaard nació en Copenhague el 5 de mayo de 1813 y murió en esa misma ciudad el 11 de noviembre de 1855, a los 42 años. Pese a ello, su obra fue prolífica y variada, aunque con un énfasis particular en el tema religioso y, especialmente, en el cristianismo. Poco antes de cumplir 20 años, el joven Kierkegaard vivió el primero de sus grandes “terremotos” espirituales, que le dejó la idea de que la melancolía que caracterizó a su padre, que había maldecido a Dios, era producto de una maldición de la divina Providencia sobre su propia familia. Poco tiempo después de esto murieron todos los miembros de su familia, excepto el padre, hecho que marcó definitivamente su vida. Considerado por muchos no exactamente un filósofo sino un profundo ensayista que generó, un siglo después, lo que se conocería como el existencialismo, pues opuso la filosofía especulativa a la filosofía sobre la existencia concreta. Kierkegaard dio lugar privilegiado a la existencia y postuló que esta no depende de la esencia, en torno a la cual operan otras formas de filosofar. La existencia es real, no es del universo de las ideas, porque si fuera ideal no sería existencia, sino esencia. La esencia se puede pensar, la existencia es indefinible, y hasta cierto punto...

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