SENTENCIA de Corte Suprema de Justicia - Sala de Casación Penal nº 59810 del 08-11-2023 - Jurisprudencia - VLEX 972503446

SENTENCIA de Corte Suprema de Justicia - Sala de Casación Penal nº 59810 del 08-11-2023

Sentido del falloNIEGA NULIDAD / DECRETA NULIDAD PARCIAL / REVOCA PARCIALMENTE
EmisorSala de Casación Penal
Número de sentenciaSP464-2023
Fecha08 Noviembre 2023
Tribunal de OrigenTribunal Superior Sala Penal de Bogotá
Tipo de procesoSEGUNDA INSTANCIA
Número de expediente59810


FERNANDO LEÓN BOLAÑOS PALACIOS

Magistrado ponente



SP464-2023

Radicación N° 59810

Aprobado acta Nº 209.



Bogotá D.C., ocho (8) de noviembre de dos mil veintitrés (2023).



I. ASUNTO



1. La Sala decide los recursos de apelación interpuestos por el Fiscal 47 de la Dirección de Justicia Transicional y varios representantes de víctimas, contra la sentencia proferida el 8 de abril de 2021 por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá1, en el proceso seguido en contra de RAMÓN MARÍA ISAZA ARANGO y otros 59 postulados; desmovilizados de las Autodefensas Campesinas del M. Medio (en adelante ACMM).



II. HECHOS



2. De acuerdo con lo descrito en el fallo impugnado se determinaron así:


2.1. A finales de 1977, R.M.I.A., alias el Viejo, M., el Patrón o Munra, articuló “Los Escopeteros”, denominación utilizada por los grupos de campesinos armados por el Ejército Nacional, cuyo propósito era realizar labores de vigilancia, registro y control.


De igual modo, eran los guías, informantes y el apoyo tanto del Ejército Nacional como del jefe de cada subgrupo de esa organización, quien tenía experiencia en ejecución de acciones armadas contra presuntos colaboradores de la guerrilla y acudía para atender alertas sobre presencia subversiva.


2.1.1. Inicialmente, el grupo “Los Escopeteros” de RAMÓN ISAZA estuvo conformado por campesinos que habían prestado servicio militar. Así mismo, eran auspiciados financieramente por ganaderos, hacendados y madereros amenazados por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).


2.1.2. Entre 1977 y 1980, la zona en la que operaban principalmente fueron dos veredas circunvecinas del corregimiento Las Mercedes (Antioquia), a saber: Río Claro y Tres Ranchos; también, en La Danta, en Sonsón; y sus veredas colindantes en Puerto Triunfo, corregimiento El Prodigio de San Luis, y Los Delirios de Puerto Nare.


2.1.3. Para el año de 1983, “Los Escopeteros” empezaron a tener presencia permanente en el corregimiento El Prodigio del municipio de San Luis (Antioquia). La forma como se realizó dicha incursión develó los propósitos originarios del grupo: cambiar la mentalidad de los campesinos para que favorecieran al Ejército Nacional.

2.1.4. Además, de la mano de integrantes de la fuerza pública y de redes de civiles armados, empezaron a consolidar una zona de contención, una especie de barrera que impedía el paso de la subversión del oriente antioqueño hacia Santander (Barrancabermeja) y centros poblados ubicados sobre la rivera del Río Magdalena (San Miguel, Puerto Triunfo, Puerto Perales, Estación Cocorná, Puerto Boyacá y Puerto Nare).


2.1.5. Un hecho significativo y representativo de la dinámica de violencia del referido grupo, es el descrito por RAMÓN MARÍA ISAZA ARANGO en las versiones libres rendidas, relacionado con la masacre de la familia B. en la vereda Santa Rita del corregimiento Estación Cocorná en Puerto Triunfo (Antioquia), en septiembre de 1982. Este episodio marcó la confrontación con el ELN (Ejército de Liberación Nacional) hasta su desmovilización, pues condujo a la creación formal y a la expansión de la organización guerrillera.


2.1.6. En el período de 1978 y 1984, “Los Escopeteros” se caracterizaron por tener una acción defensiva conjunta con el Ejército Nacional, dada la precariedad de integrantes de vigilancia privada sobre las propiedades de sus auspiciadores financieros.


Adicionalmente, se implementó la mal denominada “limpieza social” y la ejecución de actos de desaparición forzada.


2.2. Posteriormente, entre los años 1984 y 1999 surgieron las Autodefensas de Puerto Boyacá.


2.2.1. Ante la promoción de los grupos de seguridad privada en el Magdalena Medio por parte de miembros de la Fuerza Pública, bajo directrices de oficiales y suboficiales adscritos a las unidades militares con jurisdicción en cada región, empezó a utilizarse la denominación MAS (distinto al grupo creado por los narcotraficantes del Cartel de Medellín “Muerte a Secuestradores”), nombre genérico o etiqueta que reunía diversas expresiones paramilitares como “Los Masetos”, “Toxicol”, “Los Grillos” o “Los Carapintados”, bajo el cual actuaban de manera encubierta integrantes de la Fuerza Pública, acompañados por civiles armados, con el propósito de eliminar sindicalistas y militantes de la izquierda, entre otros.


Los principales centros de coordinación de estas organizaciones paramilitares se encontraban en el Magdalena Medio (Puerto Boyacá, Cimitarra, San Vicente de Chucurí, Bucaramanga y Puerto Berrío), donde se gestó una postura abiertamente antisubversiva que gozó de la aprobación implícita y explícita de algunos sectores de las Fuerzas Militares y hacendados que venían siendo víctimas de extorsión, secuestro y homicidio por parte de las FARC.


2.2.2. Las Autodefensas de Puerto Boyacá para el año de 1984 estaban estructuradas en cabeza de G. y H.P.; P.G., comandante político; y, Marcelino Panesso, alias B. o Móvil 9, como instructor y jefe de personal general. A su vez, la estructura tenía seis puntos nodales, uno de ellos dirigido por RAMÓN MARÍA en el sur oriente de Antioquia.


2.2.3. La incorporación de “Los Escopeteros” de ISAZA ARANGO a partir de 1984 a las Autodefensas de Puerto Boyacá, le implicó al grupo armado ilegal dar un salto cualitativo en términos de formas de organización, operación y cambios en los fines operacionales.


Al mismo tiempo, en términos estratégicos, dicho cambio incluyó una nueva perspectiva que dejó de lado el ámbito veredal y localista para consolidar un proyecto paramilitar regional; y, más adelante (con la financiación del narcotráfico) de alcance nacional.

2.2.4. La actividad delictiva de los hombres de R.I. continuó con la perspectiva de eliminar habitantes de la región que consideraban parte de la base social de las FARC y del ELN; así como, con el asesinato de miembros del partido Liberal que no estaban de acuerdo con las operaciones de las autodefensas.


De igual forma, fueron víctimas de la ofensiva paramilitar los sindicatos de trabajadores cuyos afiliados o líderes fueron interceptados, amenazados o asesinados; y, en el marco de la “limpieza social”, aumentaron los ataques contra la pequeña delincuencia, asesinando y desapareciendo a ladrones comunes, violadores, drogadictos, caminantes, homosexuales y trabajadoras sexuales, entre otros.


2.3. Posteriormente, en el periodo de 1990 a 2000, se desestabilizaron las Autodefensas de Puerto Boyacá, se presentó la confrontación de ISAZA ARANGO con P.E.G.; y, por ello, se efectuó una transición hacia su independencia como comandante general de las autodefensas, para, finalmente, presentarse el advenimiento de las ACMM (1994-2000).


2.3.1. En torno al quebranto de las Autodefensas de Puerto Boyacá, se tiene que la fuerte inserción del narcotráfico afectó su base o coalición fundacional, pues el Cartel de Medellín (para quienes terminaron trabajando los paramilitares), en cabeza de P.E.G., empezó a secuestrar y asesinar a ganaderos y empresarios de la región.


2.3.1.1. En desarrollo de esta confrontación, en julio de 1991, fueron asesinados G. y H.P., y la estructura de Puerto Boyacá fue asumida por Luis Antonio Meneses, alias A.O., quien convocó a los jefes medios de dicha organización para proclamarse comandante máximo; y, designar como segundo al mando, al postulado R.M.. Sin embargo, alias “A.O., en la necesidad de tener el control de la zona de I.A., le concedió un periodo de vacaciones y en su reemplazó asignó al exoficial del Ejército Nacional alias “Capitán Fajardo”.


2.3.1.2. Las relaciones entre alias “A.O.” y RAMÓN ISAZA fueron tensas, puesto que éste último consideraba que iba a ser asesinado. Igualmente, no estaba dispuesto a ceder su zona; y, menos, sus hombres y armas. Por ello, se insubordinó al no participar del proceso de desmovilización promovido por Luis Antonio Meneses en diciembre de 1991.

2.3.1.3. “A.O. fue asesinado a los pocos meses, presuntamente por narcotraficantes del denominado Cartel de Cali. El motivo que se ha indicado es que había iniciado la venta de parte del armamento de la estructura de Puerto Boyacá a distintas personas, incluyendo a F.C. y a Pablo Escobar, quien estaba en contienda con el Cartel de Cali; de ahí, que fue visto como enemigo por parte de los narcotraficantes de esa ciudad.


En consecuencia, la comandancia de las Autodefensas de Puerto Boyacá se atomizó y muchos desmovilizados quedaron expuestos a su eliminación; de tal suerte, que decidieron reagruparse alrededor de tres comandantes principales: L.E.R., alias el Zarco; H.G.C., alias Santo Mano; y, J.D.B.A., alias el Policía.


2.3.1.4. Según lo documentado por el ente acusador, los prenombrados y el alcalde de Puerto Boyacá, G.L.C., sostuvieron un encuentro con P.E. en la cárcel La Catedral de Envigado (Antioquia), y establecieron un pacto de no agresión a cambio de posibilitar el control de la zona por parte del Cartel de Medellín, por lo cual recibirían financiación.


Así las cosas, entre 1991 y 1994, las autodefensas terminaron divididas y fraccionadas. Por un lado, quienes aceptaban el apoyo y cumplían órdenes de P.E.; y, por otro, los que rechazaban dicha articulación, dentro de los cuales estaba RAMÓN MARÍA; L.E.C.G., alias el Águila; y, J.E.R.R..


2.3.1.5. En abril de 1992, R.R. fue asesinado en un operativo de la Policía Nacional; por consiguiente, varios hombres, que pertenecieron a sus grupos de sicarios, pasaron a engrosar las filas de I.A., quien manifestó que durante esas luchas internas fue atacado por alias “el Zarco”, fomentado por un pago de P.E.. También, refirió que sostuvo confrontaciones con H.G.C., alias S.; y, J.D.B.A., alias Policía, ambos de las antiguas Autodefensas de Puerto Boyacá.


2.3.1.6. En este contexto, R.I. no solo respondía a los ataques de P.E., sino sobrellevaba las agresiones de...

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