A un siglo del asesinato de Uribe Uribe en las afueras del Capitolio
En el Parlamento, pidió al Gobierno un código de trabajo para evitar la injusticia laboral.
Pedro José Mercado Tinoco* Especial para EL TIEMPO Hoy se cumple el centenario del vil asesinato del ilustre patricio liberal Rafael Uribe Uribe, quien cayó herido de muerte por los golpes de hachuela que le propinaron los carpinteros Jesús Galarza y Leovigildo Carvajal. Gracias a sus biógrafos, el ocañero Fernando Galvis Salazar y el tolimense oriundo del Líbano, Eduardo Santa, existe una precisa y detallada información del aguerrido caudillo, quien nació el 12 de abril de 1859 en tierra antioqueña –en la hacienda El Palmar, municipio de Valparaíso–, en el hogar de Tomás Uribe Toro y María Luisa Uribe. Fue el cuarto de diez hijos. En el año 1867, don Tomás se trasladó con su familia a Medellín, capital del Estado Soberano de Antioquia, con el fin de darles una esmerada educación a sus hijos. Por ello, Rafael estudió en el Colegio del Estado, que años después dio paso a la Universidad de Antioquia. Allí fue docente Mariano Ospina Rodríguez, y Uribe Uribe tuvo como condiscípulo al hijo de este, Pedro Nel Ospina Vásquez. Posteriormente, en enero de 1874, fiel al espíritu andariego del antioqueño, don Tomás viajó al Valle del Cauca y se estableció en Buga con su familia, en la hacienda Morillo; le correspondió sacar adelante a su numerosa descendencia ante la repentina muerte de su esposa. Por esta razón, Rafael terminó sus estudios en 1875 en el Colegio de Buga. En el acto de clausura de su último año, pronunció su primer discurso. Luego, ingresó a estudiar Jurisprudencia y Ciencias Políticas al Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Gracias a una beca del Estado del Cauca, culminó su formación en 1880 y el 25 de septiembre de ese mismo año ingresó a la masonería, a la Logia Estrella del Tequendama No. 2 de la Orden de Bogotá. Años después, ejerció una destacada carrera militar. La guerra de los Mil Días Rafael Uribe Uribe desembarcó en tierras del departamento de Bolívar después de haber navegado sesenta leguas por los ríos Opón y Magdalena, y de haberse ocultado en caños y ciénagas. A finales del mes de agosto de 1900, después de los cruentos combates entre las tropas liberales y conservadoras en las agrestes tierras santandereanas, como el de Peralonso y la sangrienta batalla de Palonegro, que duró quince días (11 al 26 de mayo) –fue una verdadera carnicería que dejó cerca de tres mil muertos entre ambos bandos–, llegó al puerto de Magangué, donde libró batallas los días 25, 26 y 27 de agosto con las fuerzas conservadoras del gobierno de Bolívar. Tres días después, el 30 de agosto, llegó al municipio de El Carmen de Bolívar, donde fue recibido por familias muy influyentes de la región y muchos curiosos que le...
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