De sur a sur La encrucijada de Santos - 22 de Abril de 2013 - El Tiempo - Noticias - VLEX 433037690

De sur a sur La encrucijada de Santos

La semana pasada, el presidente Santos sorprendió al país con una propuesta reeleccionista, pero recortada, solamente por dos años, en transición hacia una reforma del periodo presidencial por uno de seis años, sin reelección, un planteamiento que hizo en conexión con el debate sobre la armonización del periodo de los alcaldes y gobernadores.

Lo de la duración del mandato de un jefe de Estado es un problema tan antiguo como la tradición misma de la República. En 1788, Alexander Hamilton, en defensa de la Constitución de los Estados Unidos, escribió: "La permanencia en el cargo ha sido mencionada como (...) condición para una autoridad ejecutiva enérgica" (El Federalista, No. 71). La solución elegida se decantó en estos términos: "El magistrado del que hablamos se elegirá para un período de cuatro años; y ha de ser reelegible tantas veces como el pueblo de los Estados Unidos lo considere digno de su confianza" (El Federalista, No. 69). Solo después de la administración de Franklin Roosevelt, elegido en cuatro oportunidades, la 22 enmienda (1947) limitó la elección del Presidente a dos mandatos.

Sobre el particular no existe una fórmula mágica en lo que Sartori llama la "ingeniería constitucional". En las Américas, las combinaciones van desde los cuatro años con reelección (Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, EE.UU. y República Dominicana), cinco años sin reelección (El Salvador, Haití, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay), cuatro años sin reelección (Costa Rica, Guatemala y Honduras) o seis años con reelección (Nicaragua y Venezuela), entre otras. La reelección no es ajena a la historia constitucional colombiana: con la excepción de la Constitución de 1991 (antes de la reforma del 2004), todas las constituciones políticas han admitido la posibilidad de la reelección, aunque generalmente (excepto las Cartas de 1821 y 1886) no en períodos sucesivos.

Paradójicamente, el presidente Santos no está abogando por más tiempo, sino por menos. No puede evitar la reelección, necesaria para culminar su ambiciosa agenda, y tendrá que presentarse a nuevos...

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