Trump, a sanar heridas entre los republicanos - 5 de Mayo de 2016 - El Tiempo - Noticias - VLEX 637639049

Trump, a sanar heridas entre los republicanos

América

Sergio Gómez Maseri Corresponsal de EL TIEMPO En Twitter: @sergom68 Washington. Lo que hasta hace algunos meses parecía imposible, casi un chiste, terminó por concretarse el martes en la noche: el magnate neoyorquino Donald Trump será el nominado para representar al Partido Republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre próximo. Trump, tras una contundente victoria en las primarias de Indiana, terminó forzando el retiro del senador Ted Cruz, quien se veía como su único rival, y despejando el camino para que el partido lo corone durante la convención nacional, a finales de julio. David Gergen, analista político que en el pasado ha trabajado en administraciones demócratas y republicanas, calificó su ascenso como algo histórico y sin par en por lo menos 75 años, cuando este mismo partido eligió a un candidato que, como Trump, carecía de experiencia política y venía del sector empresarial. Su meteórica carrera, sin embargo, ha dividido al partido más que nunca y muchos creen que será difícil sanar las heridas que ha dejado la contienda. Sobre todo entre Trump y buena parte del establecimiento republicano que le declaró la guerra al considerarlo un peligro para el futuro del partido. Al punto de respaldar abiertamente la formación de grupos como #nevertrump que se dedicaron a tratar descarrilar su candidatura a como diera lugar. Como todo en política, lo más probable es que con el paso de los días los ánimos se irán calmando y los que parecían enemigos irreconciliables terminen en un fraternal abrazo. Piden unión Esto comenzó a suceder desde el mismo martes cuando el presidente del partido, Reince Priebus, pidió a los republicanos unirse a Trump para derrotar en noviembre a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton. Entre otras cosas, porque el futuro de muchos legisladores de este partido –que también irán a las urnas para las elecciones legislativas– estará atado al desempeño de Trump en esos comicios. El magnate, a su vez, ya comenzó a adoptar un tono más presidenciable –y alejado un poco de la explosiva retórica que terminó fascinando a la derecha– en un intento por volver al centro del espectro político, donde suelen definirse las elecciones presidenciales. Pero lo que se le viene es cuesta arriba. En primer lugar le será complicado cortejar a minorías como los latinos, a los que señaló en los peores términos, y que necesita si quiere llegar a la Casa Blanca. Al igual que a las mujeres, a quienes...

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