Unas megacárceles que se 'rajan' en seguridad
Sin que hayan pasado seis meses desde que empezaron a funcionar, las recién construidas megacárceles ya presentan huecos en seguridad que obligaron al Gobierno Santos a tomar medidas urgentes.
La primera, suspender el traslado de 5.442 presos; y la segunda, sacar de emergencia 13 mil millones de pesos adicionales para remediar fallas estructurales que quedaron expuestas hace dos semanas, con la fuga de 6 internos de la nueva cárcel de Medellín.
La actual administración del Inpec realizó una evaluación de los ocho establecimientos ya entregados -uno aún no está funcionando-, y su conclusión es que aunque las imponentes construcciones cumplen con los parámetros, tienen flancos débiles.
El lío más preocupante está en la seguridad electrónica, que paradójicamente era la esencia del proyecto de modernización carcelaria. Unos 8 mil internos empezaron a llegar desde mediados de este año a esas penitenciarías sin que ninguna tenga el circuito cerrado de cámaras, los sensores de movimiento y los centros unificados de control operando al ciento por ciento.
Ese fue el frente que quedó abierto por cuenta de un contrato por 53 mil millones en el que hubo irregularidades y que, por una polémica tutela de la Judicatura, siguió adelante hasta que la Corte Constitucional ordenó liquidarlo.
Hay sistemas instalados, pero inoperantes; otros están en las bodegas del Inpec. Las que mejor están son las cárceles de Cúcuta y Yopal. En las otras, la tecnología se quedó en equipos básicos como rayos X, arcos detectores de metales y sillas de escáner.
"Esas cárceles no podían entrar a funcionar sin que estuvieran listos los circuitos de vigilancia electrónica. Tenemos cárceles sin una sola cámara y con puntos ciegos para la guardia", dice Luis Felipe Henao, secretario general del Ministerio de Justicia y director encargado del Inpec.
Precisamente, los presos que se volaron de la nueva cárcel de Medellín aprovecharon que no había cámaras y otra falla que se repite en las demás cárceles: por cumplir normas de sismorresistencia, entre muros quedaron espacios de 40 centímentros protegidos solo por láminas de acero.
Bachilleres guardianes
Los 13 mil millones de emergencia se destinarán a 'tapar' esos espacios y en construir garitas de vigilancia y redes de concertinas que quedaron faltando.
También hay reparos por el personal que cuida las nuevas cárceles. Esa tarea no la hacen guardianes profesionales, sino 1.122 bachilleres que prestaron servicio en el Inpec en el 2009 y...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba