El Estado y la vida privada - 16 de Diciembre de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 548938042

El Estado y la vida privada

Mauricio Cabrera G.*

¿Hasta dónde debe inmiscuirse el Estado en la vida privada de los ciudadanos? ¿Debe el Estado adoptar leyes y normas que regulen decisiones privadas que no afectan sino a quien las toma? Responder de manera lógica y coherente estas preguntas es la clave para tomar posición frente a dos proyectos de ley que se tramitan en el Congreso: el que legaliza el consumo de marihuana con fines medicinales, propuesto por el senador Juan Manuel Galán y el Partido Liberal, y el que reglamenta la práctica de la eutanasia, impulsado por el senador Armando Benedetti. Los dos proyectos deben ser aprobados por el Congreso, pues responden a una visión moderna y liberal del Estado que respeta la autonomía y libertad de los ciudadanos para tomar todas aquellas decisiones que solo afectan su vida privada y no causan perjuicios a los demás. Por eso, no es extraño que los sectores más reaccionarios y retardatarios del país, como el Procurador y el partido del expresidente del todo vale, se opongan a las dos iniciativas. Es importante recalcar que las decisiones privadas en las que no debe intervenir el Estado son aquellas que no afectan los derechos de otros, pues un principio esencial del Estado liberal es que mi derecho de dar un puño llega hasta donde empieza la nariz de mi vecino. En consecuencia, no solo es aceptable, sino que es necesaria e indispensable la regulación estatal a las conductas privadas que afectan la vida de los demás. Un ejemplo sirve para aclarar este concepto. Después de la nefasta experiencia de tratar de prohibir el consumo de alcohol en Estados Unidos a principios del siglo pasado, en todo el mundo, salvo en algunos países musulmanes radicales, se permite el libre comercio de bebidas alcohólicas y nadie sensato propondría volver a su prohibición. Si una persona quiere emborracharse y perder la conciencia, es una decisión individual en la que el Estado no tiene competencia. Pero el Estado sí tiene que prohibir y castigar al que venda licor a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR