Vigilancia para la exclusión: los antecedentes penales como banóptico
| Autor | Jury Vanessa Marulanda Cardona |
| Páginas | 31-52 |
V :
La exclusión social se expone en la transición que va del feudalismo
a lo que denominamos Modernidad. Este proyecto moderno se
caracteriza por una r uptura entre lo público y lo privado (
p. 310), por la concentración del poder en un gobierno central, por la
instituciones administradora s del poder, entre otros arreglos. El papel
de los antecedentes penales en esa transformación es difuso, por lo que
se exploran, de forma muy general, las instituciones de vigilancia y
la exclusión hasta arribar a lo que se ha nombrado como Modernidad
tardía ( , 2 005).
La idea de soberanía también es producto de ese proyecto moderno
torna en “dejar morir” en el mundo poscolonial (, 2011), desde
allí, se observará la idea de exclusión. Ese derecho de vida y muerte
que, en principio le corresponde al soberano, puede trasladarse a una
visión del sistema penal como aquel que puede decidir, en nombre del
Estado, quién puede ser excluido socialmente y quién no. Lo anterior
se complementa con la exposición del paradigma inclusión/exclusión
que puntualiza sus características en el área penal.
Por último, y para culminar este capítulo, aparece la idea del
panóptico como uno de los instrumentos punitivos que permiten la
en el sistema penal, inicialmente en la cárcel. Esta concepción se ha
transformado a través de diferentes perspectivas teóricas. Por un
lado, como un instrumento de vigilancia para la exclusión, y por
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ha transcurrido por el proceso penal y ha sido condenado, puede
constituirse como un dispositivo banóptico (, 2006).
, en El capital
acumulación originaria como uno de los cimientos del capitalismo,
correlato económico de la Modernidad y concepto determinante para
establecer uno de los principales bienes jurídicos del momento: la
propiedad. Allí se genera una de las primeras exclusiones productoras
de “criminalidad” (
poseen propiedad y quienes no. Este proceso de acumulación también
permitió, a la larga, el desarrollo de la Revolución Industrial.
Dicho proceso da paso al surgimiento del obrero y el capitalista,
el autor lo nombra como “punto de partida de la esclavización del
obrero” ( La servidumbre estaba en declive,
los pequeños arrendatarios y campesinos eran expulsados de los
terrenos que habían ocupado desde tiempo atrás, así, su mano de obra
quedaba libre a merced del capitalismo incipiente. De forma paralela,
se creaban leyes que prohibían la vagancia y los nuevos obreros debían
acostumbrarse a las recientes condiciones:
Por otra parte, estos seres que de repente se veían lan zados fuera
de su órbita acostumbrada de vida, no podían adaptarse con la
masa de ellos fueron convir tiéndose en mendigos, salteadores y
vagabundos; algunos por incli nación pero los más, obligados por
tod a Europa occidental una se rie de leyes
persiguiendo a sangre y f uego el vagabundaje. (
Producto de la persecución a los vagabundos se crearon centros de
trabajo para obligarlos a producir. En caso de reincidencia se azotaba al
sujeto y luego se le cortaba una oreja, si desaparecía por dos semanas se
le marcaba con una S en la frente y “Si se averigua que el vagabundo
lleva tres días haraganeando, se le expedirá a su pueblo natal con una
V marcada a fuego en el pecho, y le sacarán a la calle con cadenas
o empleándole en otros servicios”. (
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