Vivencias de un prisionero
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V
En otro tiempo, Sebastián Francisco
–conocido como Francisco (1750 -1816)– ,
el prócer venezolano de espíritu libre y universal, dejó su testimonio
carcelario «en un memorial que dirigió a la Real Audiencia de
Caracas, desde el Castillo San Felipe, en Puerto Cabello, el 8 de
.
vi, entonces, con espanto, repetirse en Venezuela las mismas escenas
recuas de hombres de los más ilustrados y distinguidos, tratados
horrible mazmorra, vi la venerable ancianidad, vi la tierna puber tad,
El memorial de denuncias lo redactó sorprendido,
de La Guaira. Pensó o creyó –por lo que dijo– que sus ojos, tan
consustanciados con la libertad, no volverían a ver las escenas por las
Salvación Pública contra los girondinos y sus simpatizantes, siendo
encarcelado después de los inicios de la Revolución Francesa en 1789.
Escribió un documento histórico, nacido de vivencias
crasamente humanas. Que envió a la Real Audiencia como el más
alto tribunal de Venezuela, que ocupaba –además– posición cimera
como organismo de gobierno. No eligió mal. Solo que el destino del
remitente estaba marcado. La ilusión de ser oído por la autoridad se
1816– en el arsenal de La Carraca.
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