Volver al país del siempre jamás - 23 de Mayo de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 512227026
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Volver al país del siempre jamás

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Carolina Cuervo Navia Especial para EL TIEMPO Destinos intermedios es una novela que revive, sin duda alguna, la novela negra en Colombia. Ese género que no es otra cosa que una mirada y un género político que sirve de espejo frente a esa realidad convulsa que vivimos. Género que poco a poco, con escritores como Octavio Escobar, se ha reinventado y evolucionado en nuestro país; ha logrado encontrar una voz propia, con narraciones donde los valores de las fuerzas del bien y el mal se tergiversan, donde esos personajes –sin ley– revalúan las estructuras de poder y cotidianidad. Escobar, en esta novela corta, con 150 páginas que se devoran en la necesidad de atar cabos sueltos de la trama, atraviesa las esferas más oscuras de una sociedad y denuncia, tácitamente, la porquería en la que nos tocó vivir durante los años de guerra en los noventa –no muy alejada de la que vivimos ahora–, donde siempre pagaron inocentes y donde el “todo vale” y el “sálvese quien pueda” fueron la excusa perfecta para la putrefacción de una nación. Lo interesante en la estructura de la novela es que hace que los lectores nos convirtamos en verdaderos sabuesos. Dividida en tres partes y con cuatro historias paralelas, comenzamos a establecer vínculos y hacemos las veces de un juez al que le han narrado los hechos, ansiosos por saber en qué momento esas historias se entrecruzarán. Sin duda alguna, Escobar sabe mantener la tensión y se aprovecha de esa rara fascinación por el crimen que tenemos en Colombia y el interés por narrar desde el punto de vista del criminal. Destinos Intermedios nos traslada a la Colombia de los años noventa, esa otra época de los Renault 9 y los Mazda 323, de la imposibilidad de comunicarse por la inexistencia de teléfonos celulares, entre otras tantas cosas. El narrador omnisciente hace buenas descripciones de la atmósfera y de cada lugar al que nos lleva. Establece con precisión los personajes a través del lenguaje que utilizan en los diálogos –casi se pueden escuchar–, por medio de los detalles en la ropa que llevan puesta, de sus ademanes y movimientos; llaman la atención Sombras y Espejo, dos de los apellidos que utiliza, porque son una especie de...

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