2. La familia y la privación de la libertad - Familia y privación de la libertad en Colombia - Libros y Revistas - VLEX 951517499

2. La familia y la privación de la libertad

AutorCarol Iván Abaunza Forero, Mónica Mendoza Molina, Giovanny Paredes Álvarez, Paola Bustos Benítez
Páginas46-89
2. La familia y la privación de la libertad
2.1. Conceptos y tipologías de familia
2.1.1. La obsolescencia de la concepción
tradicional de la familia y la legitimación de
multiformas en constante cambio y adaptación
Actualmente no es posible hablar de la ‘familia’ como concepto unívoco al
que pueden atribuírsele ciertas características o condiciones exclusivas, por
el contrario, los tipos de familia son diversos y mutables y responden a cada
particularidad socio-histórica, de manera diversa y flexible. Por tanto, “la
familia natural entendida al menos en este momento como comunidad de
padres, hijos y otros miembros organizados en torno a la idea del matrimonio
monogámico y heterosexual son un auténtico ‘imaginario general’ que funge
como arquetipo ideal y como criterio hermenéutico para los individuos
como para los pueblos a lo largo de la historia de la humanidad” (Guerra-
López, 2007). Así, el concepto de familia se transforma de manera
permanente, respondiendo a los cambios sociales propios de cada momento
histórico, lo que lleva a pensar en multiformas de familia que varían y se
posicionan de acuerdo a los contextos. Se coincide, por tanto, con Rico
(1999), para quien la organización familiar está en un constante proceso de
reconstrucción, en el que influyen diversos factores como la
democratización en las relaciones familiares, la “diversificación en formas de
unión y en modalidades de convivencia, en especial el aumento de la unión
libre, con o sin residencia compartida, la separación y el madresolterismo”
(Rico, 1999, p. 115), la homosexualidad, el cambio en los roles padre-
madre, la disminución de la fecundidad y las parejas sin hijos, entre otros.
Así, se incluyen en el análisis, algunos aportes teóricos que ayudan a
pensar en la familia como estructura social en constante transformación,
que, sin embargo, a lo largo de los tiempos, consolida las bases de la sociedad
en general.
Desde la economía, específicamente desde la teoría que describe la
actividad de los agentes individuales, es decir, la microeconomía, la familia
aparece como ese agente económico cuya dinámica se resume en la toma de
decisiones relacionadas con el consumo, el ahorro, la inversión y la oferta de
su mano de obra para el mercado de trabajo (Martínez-Giralt, 2012). Dentro
de esa dinámica el supuesto esencial es el comportamiento racional, es decir,
la selección de la mejor opción que tenga a su disposición cada individuo, el
cual busca obtener la máxima satisfacción, dependiente solo del entorno
donde se desarrolla. Sin embargo, se viene intentando modelar a las familias
como individuos que interactúan estratégicamente (Bowles, 2010), bajo un
intercambio no competitivo sino sujeto a la negociación o interacción
estratégica que se logre entre aquellos que la conforman, pero aún su
desarrollo resulta escaso, aunque se acerca su representación por medio del
método que se conoce como teoría de juegos por el libro clásico Teoría de
juegos y conducta económica (Neumann & Morgenstern, 1953). Aunque
podría resultar interesante abordar desde la interacción estratégica la
tipología de la familia, conceptualmente la visión como agente económico
resulta más apropiada.
Desde la perspectiva jurídica, el artículo 42 de la Constitución Política
de Colombia establece que la familia es el núcleo fundamental de la
sociedad y se establece por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión
libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad
responsable de conformarla. Esta concepción resulta bastante convencional,
la que, como se verá, ha evolucionado vertiginosamente en los últimos años,
conforme lo reconocen incluso los propios jueces y cortes de la república.
Para otros, la familia es la institución social, permanente y natural
compuesta por un grupo de personas ligadas por vínculos jurídicos
emergentes de la relación intersexual y de la filiación” (Díaz, s.f.). Por ser eje
fundamental de la sociedad, el Estado garantiza su protección integral.
Protección que no tiene condiciones, ni excepciones, como cuando uno de
sus miembros esta privado de la libertad.
Pero, ¿quiénes constituyen en nuestro Estado social de derecho una
familia? Conforme el criterio de la Corte Constitucional, sentencia C-
577/11, si bien reconoce que el artículo 42 conlleva el requisito de la
monogamia y la heterosexualidad, igualmente concibe dos formas de
conformar una familia, bien sea con base en vínculos naturales, ora en
vínculos jurídicos.
La familia, considera la Corte, puede revestir diferentes tipologías,
toda vez que puede ser biológica, de crianza, monoparental (conformada por
un solo progenitor), ensamblada (estructura familiar originada en el
matrimonio o unión de hecho de una pareja, en la cual uno o ambos
integrantes tienen hijos de un casamiento o unión previa).
Empero, reconoce dicha corporación que el concepto de familia se ha
venido ampliando, al punto que la familia natural pueda ser sustituida por
una que cumpla con eficiencia para que el niño en un ámbito acogedor y
comprensivo pueda desenvolverse en las distintas fases de su desarrollo
físico, moral, intelectual y psíquico, con lo que, a nuestro entender, pretende
ser coherente con la prelación que tienen los derechos del niño. Agrega que
el concepto de familia no se puede entender en forma aislada, sino en
concordancia con el principio de pluralismo, “porque en una sociedad
plural, no puede existir un concepto único y excluyente de familia,
identificado ésta última con aquella surgida del vínculo matrimonial” (Corte
Constitucional, C-577/11, 2011).
De manera que, con base en las anteriores consideraciones y no
obstante las tipologías de familia que pueden darse, sin que deje de tenerse
como núcleo fundamental de la sociedad, habría que sopesarse cuándo el
grupo en cuestión constituye una familia, dado que no dejarían de darse

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR