Aristóteles
Autor | Juan Rafael Bravo Arteaga |
Cargo del Autor | Profesor emérito de la Universidad del Rosario |
Páginas | 1-27 |
I. Aristóteles
Juan Rafael Bravo Arteaga
Profesor emérito de la Universidad del Rosario
A. Introducción
Ortega y Gasset dice que “un pensamiento separado de la ruta
mental que a él lleva, isleño o abrupto, es una abstracción, en el
peor sentido de la palabra, y es, por lo mismo, ininteligible”.1
Conforme a esta indicación magistral, para analizar un
tema losóco es preciso comenzar por los antecedentes his-
tóricos que contribuyeron a la formación del pensamiento de
que se trata, pues toda formulación losóca aparece en el
pensamiento como el desarrollo de una teoría que la precedió
o como la antítesis de una doctrina que se refuta.
Además, es preciso recordar lo que dice Julián Marías
sobre la losofía: “Por losofía se han entendido principal-
mente dos cosas: una ciencia y un modo de vida. La palabra
lósofo ha envuelto en sí dos signicaciones distintas del
hombre que posee cierto saber y del hombre que vive y se
comporta de un modo peculiar”.2
1
José Ortega y Gasset, Qué es losofía, Obras completas, Madrid, 1969,
tomo VII, p. 277.
2
Julián Marías, Historia de la losofía, Madrid, Revista de Occidente, 1941, p. 1.
1
Por lo tanto se puede decir que el conocimiento losóco
no simplemente es un saber intelectual, sino también una
forma de conducir la vida humana. Ahora bien: no puede
desconocerse que la vida humana se desarrolla dentro de una
comunidad formada por otros seres humanos, por lo cual el
saber losóco también lleva a un discurrir sobre la vida de la
comunidad, y esto conduce a ocuparse del derecho y de la política.
En el caso de Aristóteles, es preciso comenzar por recordar
la teoría de Parménides sobre el ser, ya que Aristóteles desa-
rrolla ese pensamiento. También es preciso recordar a Sócrates
por la excelsitud de sus virtudes intelectuales y morales y,
nalmente, es necesario compenetrarse con el pensamiento
de Platón, ya que Aristóteles, aunque respeta a su maestro, se
aparta radicalmente de sus tesis.
B. Parménides, Sócrates, Platón
1. Parménides
Parménides nació en Elea (Italia), en el siglo a. C. (año 540)
visitó a Atenas y allí tuvo relación con Sócrates.3 Hasta Par-
ménides, los pensadores griegos se habían ocupado del mundo
físico y su principal preocupación consistía en descubrir los
elementos que conformaban al mundo exterior. Parménides
comienza diciendo que todo cuanto existe es ser y que lo que
no es ser no existe. En esta forma el pensamiento griego deja
de ocuparse de lo físico para tratar de lo metafísico. Parménides
se ocupa fundamentalmente del ser en cuanto tal, como bien
lo anota Julián Marías:
3 Paul Bernard Grenet, Historia de la losofía antigua, Barcelona, Editorial
Herder, 1984, p. 49.
2
De Aristóteles a Santo Tomás. Ideas políticas y jurídicas
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