Capítulo II. Principios y garantías en el proceso penal
| Páginas | 65-78 |
Capítulo II
Principios y garantías en el proceso penal
Un Estado social de Derecho, es un Estado Constitucional1, y por
consiguiente, todas las garantías procesales son derechos reconocidos
constitucionalmente, por lo tanto, dentro del ejercicio represivo del
Estado existen penas prohibidas en la Carta Política Fundamental,
verbigracia la pena de muerte, las penas de destierro, prisión perpetua
y confiscación, la cadena perpetua, la tortura, la desaparición
forzada, los tratos inhumanos, crueles o degradantes, entre otras;
y, dentro de las legalmente permitidas, existen límites mínimos y
máximos dentro de los cuales los administradores de justicia están
comprometidos a hacer la correspondiente tasación punitiva. Si
bien el Estado, a través del poder legislativo, ha creado normas que
reglamentan el comportamiento del hombre en la sociedad; creando
delitos, penas, delineando un sistema penal constituido en el bien
común; del mismo modo ha asentado los principios que demarcan
su poderío para recaudar medios probatorios en la investigación del
proceso penal. Es la Carta Política Fundamental colombiana, la que
instaura las demarcaciones a la coerción penal. Harto lamentable es
que, a pesar que la propia Carta Magna es la que principia el respecto
de las garantías y derechos de los ciudadanos; esas pautas políticas
se hace sin distingos de clases. No puede aplicárseles a unos de una
manera y a otros de otra; por lo tanto, si un miembro de la colectividad
ha incumplido la Ley, el Estado está en obligación de investigarlo,
1 Este se material iza, al decir de la ju rista, María del C armen , “siempre
que se logre cumplir co n sus determinacione s dentro del orden inter no conducido
por la Cart a Fundamental y las leyes que dimanen se compartan con ella; a n
de evitar el uso de la a utoridad abu siva, usurpa da y desviada por q uienes la
ejercen, tradu cido en una anarquía que lo lleva ría a la quiebra”. Para una mayor
información: , Mar ía del Carmen. E n la Búsqueda del Est ado de
Derecho. Caracas, Venezuela: Editoria l Buchivacoa, 1997, p. 73.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba