Capítulo IV: Las instituciones educativas y su responsabilidad con la paz - Encrucijadas del derecho humano a la paz en Colombia - Libros y Revistas - VLEX 945549599

Capítulo IV: Las instituciones educativas y su responsabilidad con la paz

Páginas61-98
61
CAPÍTULO IV
LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y SU
RESPONSABILIDAD CON LA PAZ138
¡Oh paz…!
Si me prometes no abandonarme en mis tropiezos,
Si me invitas a seguir amándote en medio de la desesperanza,
Si me das fuerza para avanzar con quienes dudan de ti,
Si tu presencia me sigue en mis noches sin estrellas,
Si tu sombra me cobija en la incertidumbre.
Entonces, te prometo amarte siempre139.
INTRODUCCIÓN
El proceso educativo es y ha sido esencial para el desarrollo humano, la construc-
ción de sociedades y la transformación de culturas, así como para el perfecciona-
miento y consolidación de procesos democráticos. Así pues, muchos países han ele-
vado a la educación como un derecho fundamental que, por ejemplo, para el caso de
Colombia, es de obligatorio cumplimiento, gratuidad y asistencia para menores de
edad. Dicha concepción esboza el esfuerzo por hacer del ejercicio de enseñanza-
aprendizaje un motor de avance de la sociedad e impulso económico. Sin embargo, la
burocratización de la práctica educativa, el olvido estatal, la falta de renovación y el
contexto altamente desfavorable en algunas regiones de Colombia han traído consigo
un deterioro en la idea fundamental de cumplimiento, gratuidad y asistencia de aquel
derecho fundamental.
Al panorama anteriormente descrito hay que sumar una apuesta fundamental que
el ejercicio educativo ha olvidado, por razones prácticas, institucionales o vocaciona-
les, y que Colombia necesita con urgencia, por ejemplo, la buena y verdadera aplica-
ción de una educación para la paz y la convivencia de manera transversal, entendién-
138 Algunas de las reflexiones presentes en este capítulo tienen como b ase lo publicado en MARIELA I.
SÁNCHEZ C., “El compromiso constitucional a la educación para la paz, ¿Una promesa no cum-
plida?” en BERND MARQUARDT (Ed.), Constitucionalismo comparado, Acercamientos metodológicos, históricos y
teóricos (Anuario I de CC - Constitucionalismo Comparado), Bogotá, UNAL, 2009, págs. 513-544.
139 Poesía de la autora.
ENCRUCIJADAS DEL DERECHO HUMANO A LA PAZ EN COLOMBIA
62
dola como una apuesta por construir mejores sociedades, culturalmente pacíficas y
transformadoras ante las situaciones, micro o macrosociales, que se presentan a diario.
Este cuarto capítulo, pretende analizar en qué sentido las instituciones académicas
en Colombia podrían tener una deuda con la realización de la paz en la sociedad en
general. En este sentido, se plantea la importancia de educar a niños, niñas y jóvenes
para la transición de una cultura de violencia hacia la cultura de la sostenibilidad de la
paz a través del cumplimiento y preservación del derecho humano a la paz que han
sido contempladas en las normas nacionales e internacionales. Para desarrollar este
tema se desea: a) escudriñar los principales postulados y avances de la educación para
la paz y su abordaje en el territorio colombiano; b) explorar la deuda de la academia en
la construcción de la educación para la paz, entendida como un proceso que vincula a
todos los actores institucionales y que debe ir encadenado con las políticas, las prácti-
cas, la evaluación y la investigación; c) mencionar algunas de las dificultades encontra-
das en la correcta aplicación de la normativa de la educación para la paz en Colombia.
La evaluación de dificultades abarca un nivel social-político y uno formativo-educa-
tivo.
LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y SU RESPONSABILIDAD CON LA PAZ
63
1. POSTULADOS DE LA EDUCACIÓN PARA LA PAZ
La educación para la paz anhela no solamente abordar los diversos aspectos del
conflicto humano, sino enseñar también habilidades para la resolución de conflictos.
La principal presunción que la respalda es que, si la ciudadanía posee más información
acerca de las alternativas frente al uso de la fuerza, rechazarán siempre los caminos
de la violencia. Esta educación, como una estrategia para una paz duradera, se fun-
damenta en la formación de los individuos en habilidades para apoyar las políticas
pacíficas de una nación. La educación para la paz, aspira a que la constante preocupa-
ción por la paz tenga enorme acogida a través de toda la sociedad, y se convierta en
una norma que guíe la conducta humana. Con estos planteamientos, se quiere lograr
que, en el futuro, las personas promotoras de paz, sean cada vez más y, de esta forma,
pueden promover y empoderar la paz en las sociedades, inclusive con mayor protago-
nismo que los gobiernos140.
La educación para la paz exige desarrollar proyectos con un marcado enfoque en
alternativas positivas, no solamente en lo que concierne a ir contra la guerra, la injusti-
cia, las violaciones de los derechos humanos y el deterioro del medio ambiente, sino lo
que tenga que ver con la construcción de paz, la justicia, la práctica de los derechos
humanos y el equilibrio ecológico. La tarea que asume esta educación, es plantear de
forma concreta una sociedad pacífica y justa, que respete los derechos humanos y
proteja el medio ambiente, así mismo, que eduque a los individuos para lograr y man-
tener un orden coherente con esta forma de sociedad141.
Del mismo modo, es importante clarificar que los planteamientos que se hacen de
la educación para la paz, van más allá de la teoría, el diagnóstico de situaciones o la
intervención en casos de agresión ya consumados. Uno de los aportes más valiosos se
orienta a la prevención de comportamientos negativos, tanto individuales como gru-
pales, que son capaces de deteriorar la convivencia pacífica a nivel individual, social y
ecológico. Esta perspectiva proactiva de prevención de la violencia es trascendental
porque está encaminada a reafirmar y fomentar los procesos de paz en todos los esce-
narios de vida. Desde esta visión, se pretende también posibilitar desde la cultura
aquellos ambientes de confianza donde se reconozca y se impulse el potencial humano
para abordar los conflictos desde la paz.
La educación para la paz promueve, no solamente, el deseo de paz que subyace en
la mente humana, sino que también potencia habilidades para construir la paz142 y para
que los seres humanos puedan aprender formas no violentas que ayuden a mejorar la
140 IAN HARRIS, Peace Education, Jefferson, McFarland, 1988, pág. 13.
141 BETTY REARDON & EVA NORDL AND, Learning Peace, The Pro mise of Ecological and Cooperative Education,
Albany, State University of New York Press, 1994, pág. 24.
142 CREWS, A Modest proposal, towards a Peace Study, op. cit., págs. 73 y ss.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR