El ciudadano-víctima. Notas para iniciar un debate
Autor | Gabriel Gatti - María Martínez |
Cargo | Doctor en Sociología por la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, España - Doctora en Sociología por la Universidad del País Vasco |
Páginas | 8-14 |
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Víctima y ciudadano: la fusión de figuras
antagónicas
Víctima y ciudadano han sido, hasta bien recientemente,
guras antagónicas; la víctima era lo que no era el
ciudadano, y el ciudadano era lo opuesto a la víctima. Así
fue, en épocas de héroes y villanos, de guerras y pelea
por los fundamentos, por las solidaridades básicas. En
épocas de personajes extraordinarios. Entonces, víctima
era un mártir o un héroe o un sacricado por los demás,
el conjunto social que lo denía por lo que ya no era: uno
de nosotros. Pues si algo caracterizaba a este personaje
social era su condición de expulsado del común, de ese
común que en la modernidad se llama ciudadanía. Uno
se constituía por el otro, lo que no era, lo era el otro: la
singular normalidad de ese común era lo que la víctima no
era. Una lo había perdido todo o casi todo, el otro existía
gracias a esa pérdida. Hoy —esta es nuestra hipótesis— ya
no es así, y la arquitectura a partir de la que se organiza
la gura de la víctima no es la que fue. Ahora, ciudadano
y víctima no son antagónicos. Al contrario, cohabitan, se
prestan atributos. Es más, llegan incluso a fusionarse en
una nueva entidad, rara, paradójica: el ciudadano-víctima.
Sobre algunos aspectos de esa fusión trabajan este texto
y los artículos que componen este número monográco
de la Revista de Estudios Sociales.
La cada vez mayor centralidad de la víctima y su compe-
tencia, primero, y fusión, después, con el ciudadano
podrían ser explicadas de múltiples maneras. Aborda-
remos algunas solamente, que atienden a los aspectos
nominales, morales, geográcos y también, y sobre
todo, estructurales de ese proceso. Por él, este nuevo y
complejo personaje ocupa terrenos que antes eran del
dominio del ciudadano, organiza nuestro espacio moral,
representa cada vez a más sujetos en el espacio público,
nombra cada vez más posiciones subjetivas, está, literal-
mente, en todas partes, está, además, del mismo modo.
Se ha emplazado, en n, en un lugar central de las socie-
dades contemporáneas. Y este humano en posición de
desdicha es tan central en nuestra arquitectura moral
que en torno a él se ha organizado un poderoso edicio,
de personajes, de valores, de prácticas.
La víctima, pues, está en todas partes. ¿Cabe pensar
que es porque hoy se han multiplicado las formas de
Editorial
Presentación:
El ciudadano-víctima. Notas
para iniciar un debate
Gabriel Gatti* – María Martínez **
DOI: https://dx.doi.org/10.7440/res59.2017.01
* Doctor en Sociología por la Universidad del País Vasco/
Euskal Herriko Unibertsitatea (España) y profesor titular de
la misma institución. * g.gatti@ehu.eus
** Doctora en Sociología por la Universidad del País Vasco/
Euskal Herriko Unibertsitatea (España) e investigadora
post-doctoral (programa de perfeccionamiento de personal
doctor del Gobierno Vasco) en University of California, Santa
Barbara (Estados Unidos). * maria.martinezg@ehu.eus
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