La consulta tributaria
Autor | Julio Roberto Piza R. |
Páginas | 115-117 |
115
LA CONsULTA TRIBUTARIA
JU L I O RO B E RT O PI Z A R.*
2. En el caso colombiano, este ejercicio
que cada año enfrenta a los contribuyentes
con esta situación se hace más evidente,
puesto que nuestra legislación es una
compilación elaborada hace 17 años, con
disposiciones de más de cincuenta años y
que desde entonces se ha engrosado son
las frecuentes reformas de este periodo y
la abundante reglamentación. Lo cual, aun
para un especialista, constituye una labor
dispendiosa que no en pocos casos ofrece
distintas calificaciones e interpretaciones
normativas.
3. Por ello, el volumen de consultas que
los contribuyentes y demás usuarios del
sistema tributario formulan a la D I A N supera
las cinco mil anualmente, y si bien un alto
número constituye información o asistencia
básica, aproximadamente una quinta parte,
resulta relevante a la hora de definir una
situación jurídica individual y, por tanto, se
traduce en que un contribuyente debe pagar
más o menos, frente a la misma norma y
solo por la simple interpretación normativa
del funcionario que absuelve la consulta.
Por tanto, el legislador le ha conferido a los
conceptos de la D I A N un doble efecto: por un
lado, son obligatorios para los funcionarios,
con el fin de unificar la doctrina y, por otra
parte, no son obligatorios para los contri-
buyentes, pero sí constituyen una garantía,
pues cuando ellos actúen con base en tales
conceptos, la D I A N está obligada a respetar
1. El Derecho Tributario se caracteriza
porque un número masivo de ciudadanos
debe aplicar directamente las normas tri-
butarias para cumplir con la obligación de
liquidar sus impuestos cuando el marco legal
para esta aplicación siempre será susceptible
de un proceso de calificación de los hechos
y de interpretación de las normas, que es
profuso, confuso y difuso. Pues, tiene ade-
más una abundante reglamentación, y por
su naturaleza deja un amplio margen para la
interpretación extensiva a favor del propio
contribuyente. En efecto, sin mayores cono-
cimientos en la materia, ni con experiencia
en interpretación normativa, y en cambio
con la tentación de reducir el monto de sus
impuestos aun corriendo riesgos económi-
cos y asumiendo costos morales, es bastante
probable, en un país como el nuestro, que
el contribuyente promedio se deje seducir y
haga a un lado el riesgo subjetivo y tienda
a colocarse en la situación tributaria más
favorable, con una aplicación de las normas
que va desde la elusión hasta la franca eva-
sión tributaria, con una justificación moral
que reivindica los postulados liberales de
la protección de las garantías individuales
frente a ese monstruo del Estado gigantesco,
ineficiente y con varias muestras de corrup-
ción, al que habría que contribuirle con un
poco, pero no más allá de lo que merece a
juicio individual de quien debe liquidar sus
propios impuestos sobre sus ingresos.
* Director del Departamento de Derecho Fiscal de la Universidad Externado de Colombia.
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