Deuda pública
| Autor | Guillermo Martínez - Viviana Linares |
| Cargo | Economista, profesor investigador, docente de finanzas públicas - Estudiante, auxiliar de investigación |
| Páginas | 17-36 |
Artículos 23
DEUDA PÚBLICA
Guillermo Martínez*
Viviana Linares**
en el segundo se indican las diferentes
formas de manejo de aquella por las
entidades emisoras de la información,
para lo cual se efectuaron consultas
y entrevistas con funcionarios de las
dependencias respectivas.
El trabajo concluye en que la disparidad
de las cifras es justificada debido a la
naturaleza de las entidades que la emiten
y que infortunadamente la información
no se maneja en forma conjunta.
INTRODUCCIÓN
El tema de la deuda pública en el país
siempre será de actualidad por las im-
plicaciones no sólo de carácter político
sino social que suscita y con frecuencia
despierta discusiones.
Para obtener la información de campo se
efectuaron entrevistas en las instalacio-
RESUMEN
El presente trabajo corresponde al pro-
yecto de investigación deuda pública de
la línea de investigación “Sistemas de
Información”.
Su justificación se debe a que tradi-
cionalmente las cifras que emiten los
diferentes organismos sobre la deuda
pública del país no sólo no coinciden en
ocasiones en la misma fecha, sino que
las entidades emisoras de la informa-
ción: Banco de la República, Contralo-
ría General de la República, Ministerio
de Hacienda y Contaduría General de
la Nación, manejan bases diferentes y
emiten cifras distintas, situación que se
presta para controversias.
Esta disparidad en las cifras motivó a
los investigadores a establecer las ra-
zones metodológicas o técnicas de las
diferencias. En el primer capítulo se
aborda el tema de la deuda pública, y
* Economista, profesor investigador, docente de finanzas públicas.
** Estudiante, auxiliar de investigación.
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@puntes cont@bles
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nes del Ministerio de Hacienda y Crédito
Público, la Contraloría General de la
República, la Contaduría General de la
Nación y el Banco de la República.
La visita a las anteriores entidades es
parte del método de los investigadores
para conocer las razones por las que
cada una de ellas entrega cifras dife-
rentes a la misma fecha, con lo cual se
crea confusión en los interesados de su
conocimiento y los lleva a preguntarse
cuál es la cifra que se debe citar en un
informe, a riesgo de basarse en infor-
mación no adecuada.
Las entrevistas que se efectuaron fueron
planeadas y solicitadas con las personas
indicadas y las dependencias compe-
tentes, con el propósito de conocer el
fundamento de las diferencias.
Con la reforma a la Constitución Nacio-
nal en 1991, el Estado asumió nuevos
compromisos administrativos, lo cual le
generó mayores gastos, que siempre han
sido superiores a los ingresos.
Este crecimiento del aparato estatal y
la dinámica del desarrollo económico
nacional se han traducido en un crecien-
te y permanente endeudamiento tanto
público como privado, hasta llegar en
tiempo reciente a un 54% del pib. Esto
ha conducido a algunos ciudadanos
de ideas no muy ortodoxas, entre los
cuales podemos citar al representante a
la Cámara Gustavo Petro, quien pro-
ponía y defendía la idea en sesiones del
Congreso cuando se discutía el proyecto
de presupuesto para la actual vigencia
(2006), “de que el país debería no pa-
gar sus obligaciones, particularmente
con el exterior”. Nada más contrario
a las buenas prácticas comerciales. De
darse como solución esta decisión, los
resultados serían abrumadoramente
desastrosos para el país, frente al es-
pejismo de un magnífico negocio de
retener o negar compromisos de dinero
o divisas ajenas, lo que nos llevaría a un
bloqueo internacional de dimensiones
insospechadas.
No sobra decir que las entidades
–cualquiera que estas sean, privadas
o públicas– toman dinero en calidad
de préstamo de diferentes fuentes para
cubrir faltantes de liquidez y poder
cumplir así con distintos grupos de
interés: sus propios funcionarios, sus
acreedores tanto nacionales como del
exterior, esto con el propósito de aten-
der, por ejemplo, sus gastos corrientes
de funcionamiento o sus programas
de inversión, muchos de los cuales no
pueden verse interrumpidos por las
implicaciones sociales o políticas que
pueden acarrear.
No se debe desconocer la importancia
de tener fuentes de financiación para
atender estas necesidades ocasionales
o permanentes. Naturalmente esta
solución significa un costo financiero
que por la magnitud de los créditos so-
licitados es de mucha importancia y de
un efecto económico que no se puede
desconocer. Incluso estas cargas frente
al crecimiento económico de algunas
economías ha llevado a algunos países
a declarar cesación de pagos como lo
sucedido en la República Argentina,
pero ya subsanado.
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