Editorial
| Autor | Fernando Salazar Mejía |
| Cargo | Director Revista Ratio Juris |
| Páginas | 17-33 |
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EDITORIAL
Las grandes obras son como los mejores vinos: sólo el tiempo, la constan-
cia, la dedicación, la paciencia y el enriquecimiento permanente de cada uno
de sus procesos de producción hacen que el producto final sea de excelente
calidad.
Cuando hace diez años concebimos la idea de crear la revista Ratio
Juris no dimensionamos, debo reconocerlo, las enormes dificultades y los
grandes retos que nos esperaban para mantener en el tiempo una publicación
semestral cuya visión estaría, como en efecto hoy lo está, enfocada hacia el
logro de altos estándares de calidad reflejados en la difusión periódica de
artículos científicos que incitan al debate y a la creación de nuevos conoci-
mientos.
Para la Dirección y la Edición de la revista Ratio Juris, órgano oficial
de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma Latinoamericana, es
un honor, y a la vez un enorme reto para seguir avanzando en sus políticas
de mejoramiento continuo, haber logrado la indexación de la revista en ca-
tegoría C en Publindex de Colciencias, en lexbase y leyex.inFo de Colom-
bia, V/lex, e – reVisTas y dialneT de España, Clase y biblaT de México,
doaJ de Finlandia, biblaT de Suecia, nie de Singapur, ezb de Alemania,
aCTualidad iberoameriCana de Chile y laTam Plus de Estados Unidos,
entre otras.
El mundo gira a pasos vertiginosos, y ello implica necesariamente,
desde la alta dirección de la revista, pensar en futuro, escrutar nuevas opor-
tunidades, adaptarse a los grandes cambios tecnológicos y científicos que
de manera veloz se están dando en la sociedad del siglo xxi. Hoy el gran
reto está en innoVar o morir. Con razón Andrés Oppenheimer, uno de los
grandes periodistas y educadores de esta época, expresa que:
[…] en la próxima década veremos inventos tecnológicos más revo-
lucionarios que todos los que ha producido la humanidad desde la in-
vención de la rueda. Pronto saldrán al mercado las impresoras en tres
dimensiones que permitirán la manufactura casera e individualizada
de casi cualquier objeto y que amenazarán con aniquilar la produc-
ción industrial en todo el mundo; se comercializarán robots como los
Fernando Salazar Mejía
Revista Ratio Juris Vol. 10 N.º 20 • UNAULA
ISSN 1794-6638
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que hasta ahora solo veíamos en las películas de ciencia ficción, que
se convertirán en nuestros asistentes o guardaespaldas; saldrán tam-
bién al mercado los automóviles sin conductor que remplazarán pau-
latinamente a los actuales y permitirán que podamos trabajar, leer o
dormir mientras el automóvil nos lleva a nuestro destino. Tendremos
en poco tiempo también los anteojos computadores, como el Google
– glass, que nos permitirán mirar un jardín, por ejemplo, y ver con
el cristal de nuestras gafas el nombre de cada planta, o mirar nuestro
plato de comida y ver cuantas calorías tiene cada alimento, o entrar
a una fiesta y ver el nombre de cada persona a la que saludamos.
Todos estos inventos ya existen, y muchos otros que revolucionarán
nuestras vidas. Para ello y mucho más tenemos que estar preparados.1
En este contexto, hoy más que ayer y desde las páginas de esta revista,
compartimos el pensamiento de Javier Gutiérrez Pemberty, quien en el pe-
riódico Alma Máter de la Universidad de Antioquia expresaba que:
la Universidad, por su naturaleza cognitiva, sus procedimientos de
investigación, y su ejercicio de pensamiento evaluador constante; por
su capacidad intelectual para controlar desde su interior las tenden-
cias de rivalidad social y los ánimos de lucro; por el recurso perma-
nente a métodos de validación universal, es la única institución social
que puede cumplir satisfactoriamente con la misión de hacer que la
sociedad identifique un querer general.2
Por ello, seguiremos trabajando arduamente para ser cada día mejo-
res, para contribuir a la difusión del pensamiento crítico e innovador y para
difundir y debatir ampliamente los más recientes desarrollos investigativos
que, en todo caso, no serán un punto de llegada sino un nuevo punto de par-
tida para continuar escrutando otros caminos benéficos para la sociedad y,
en general, para todos los seres humanos.
Finalmente, debemos hacer un merecido reconocimiento a quienes
a través de ésta década han sido, en su condición de directores o editores,
los grandes forjadores e impulsadores de la revista: me refiero a los profe-
sores José Fernando Saldarriaga Montoya, Efraín Alzate Salazar y Jorge
1 Andrés Oppenheimer, Crear o morir, Bogotá, Grupo Editorial SAS.
2 Javier Gutiérrez Pemberty, “Isa: comprometida con la Universidad”, Alma Máter, Universidad de
Antioquia, núm. 522, 2004, p. 35.
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