Editorial
| Autor | Marien Yolanda Correa-Corredor |
| Cargo | Decana de la Facultad de Derecho Universidad Cooperativa de Colombia Bucaramanga |
| Páginas | 5-10 |
Editorial
No todos quienes tomamos la decisión
de estudiar Derecho encontramos en
su momento la enorme conexión que
existe entre la economía y las ciencias jurídicas.
Sin embargo, a medida que nos fuimos aden-
trando en un Derecho contextualizado, detec-
tamos cómo esa relación se hizo evidente desde
nales del siglo y principios del siglo .
Esto en razón a las relaciones sociales que se
generan en cualquier escenario y las cuales se
rigen por una Constitución Política, así como
por leyes, decretos, decisiones judiciales y otras
fuentes jurídicas también de carácter universal
y obligatorio, inmersas en la microeconomía o
en la macroeconomía.
En particular, e independientemente del
sistema político imperante, la principal relación
entre norma y economía gira alrededor del
derecho a la propiedad privada (sin negar su
conexión con otras instituciones tales como la
industria, la tecnología, el comercio, el mercado
y el trabajo, entre otras). Una perspectiva que
exige a los estudiosos del Derecho “zambullirse
en la realidad”, tal como lo asevera Carnelutti
en algunas de sus obras, para quien el Derecho
vivo es aquel que se podrá palpar cuando se
toman decisiones fundadas en normas jurídicas
que no se alejen de los intereses sociales, ya que
de esta manera permiten al operador jurídico
salirse de la abstracción y resolver conictos a
partir de la existencia de derechos y deberes.
Lo cierto es que, cualquiera sea la intervención
que de las partes involucradas prospere, la
vinculación con haberes económicos se surte
(sin negar, claro está, los intereses emocionales
muchas veces ocultos).
Es así como en el N.o 22, volumen 17, de la
revista , se ofrece a la comunidad académica
escritos de autores nacionales y extranjeros con
reconocida trayectoria en la investigación socio-
jurídica, en la cual se evidencia esa correspon-
dencia y cohesión entre las normas y la realidad
económica actual.
Así, en esta oportunidad, se encuentra el
artículo “Crisis económica frente a crisis matri-
monial: los tribunales ante los nuevos modelos
familiares” de Elisa Muñoz, quien realiza un
estudio de la evolución jurisprudencial durante
los últimos diez años en relación con las deci-
siones enmarcadas en el ámbito de la nulidad,
separación y divorcio matrimonial, con mar-
cada incidencia de la crisis económica que se
vive en España. La autora trata casos, por ejem-
plo, en los cuales se decide exonerar al obligado
a pagar alimentos y de cubrir el mínimo vital
del alimentario cuando sus circunstancias
económicas demostradas se lo impidan. Es
decir, la realidad de la economía imperante y su
incidencia social impactan a la hora de aplicar
normatividad para casos concretos, de manera
que se llevan a cabo cambios necesarios a través
de los fallos judiciales.
En segundo lugar, el estudioso de los meca-
nismos alternativos de resolución de conictos
Harvey Peña-Sandoval ofrece un avance del
estudio que viene realizando sobre la mediación
narrativa, el tercer modelo o corriente de la
mediación. Su artículo “Mediación narrativa:
técnicas y método para resolver conictos en las
organizaciones” busca compartir la trascenden-
cia de una lectura diferente en el manejo de la
mediación de conictos. Esto en la medida en
que se pretende, con la narrativa alter nativa,
construir una historia nueva en la cual las partes
se reconozcan como pares a través de nuevas per-
cepciones, a diferencia de las otras dos corrien-
tes (facilitativa y transformadora). A propósito,
el autor del artículo expone cómo puede resultar
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