Editorial
| Autor | Emilio José Archila Peñalosa |
| Páginas | 3-4 |
c o n -te x t o • r e v i s ta d e d e r e c h o y e c o n o m í a • n.º 34
LIBERALES AZULES, ¡NO HAY!
Mucho se ha hablado en estos días sobre
considero un liberal, la noticia me llenó de
Imaginé entonces que algunos grupos
segregados de homosexuales o artistas es
tarían siendo protagonistas, que la ley de
paz se había acompañado de una verdadera
reforma agraria, que se había retractado la
obligación de que haya un cura en las es
cuelas públicas, que se estaban expropian
do todos los clubes privados para hacerlos
parques públicos, que se reformaba la ley
para que ningún aborto fuera ilegal o que se
financiaría la educación de todos los pobres
dente Santos ha confirmado su vocación li
beral, anunciando que tendrá en su gabinete
mente me fui a un rincón a pensar si será
cierto que las diferencias entre liberales y
conservadores no existen y que todas son
manifestaciones rojas o azules de un mismo
objetivo mezquino de quedarse con los pri
Sigo creyendo que los hombres, todos
exista un grupo de seres humanos que por
condición, familia, poder económico o nin
guna razón tengan el privilegio ni la respon
sabilidad de pensar por el resto o de decidir
cierto que debimos haber entrado en Ecua
dor a matar a un guerrillero, no es correcto
que se haya violado la ley para obtener la
posibilidad de la reelección y no se puede
invadir la privacidad de las personas para
En la misma convicción, no veo relación
alguna entre cultura y civilidad y, menos,
enrostrado tantas veces que los pueblos
más cultos pueden ser los más violentos y
en nuestras calles vemos cada día que los
más acaudalados son los peor educados y
También me enfurecen quienes creen
que los niños, por el hecho de ser menores,
editorial
Emilio José ArchilA PEñAlosA
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