Redes empresariales e innovacion: el caso de una red del sector cosmetico en Bogota (Colombia). - Vol. 27 Núm. 118, Enero 2011 - Estudios Gerenciales - Libros y Revistas - VLEX 411844830

Redes empresariales e innovacion: el caso de una red del sector cosmetico en Bogota (Colombia).

AutorGrueso Hinestroza, Merlin Patricia
CargoReport

Business networks and innovation: the case of a network in the cosmetic industry in Bogotá (Colombia)

Redes empresariais e inovação: o caso de uma rede do setor cosmético em Bogotá (Colômbia)

INTRODUCCIÓN

Se ha evidenciado que las organizaciones que hacen parte de una red empresarial logran una estructura más sólida y competitiva, pueden acceder a servicios especializados de tecnología, compra de insumos, financiamiento y mejora de procesos industriales, además de potenciar su progreso competitivo en términos de procesos, productos e innovación. Partiendo de lo anterior, el presente artículo busca analizar cuáles son las principales innovaciones que se introducen en cinco empresas que hacen parte de una red empresarial.

El documento se organiza en cuatro apartados. El primero corresponde a una revisión conceptual y de evidencias empíricas en torno al concepto de red empresarial, innovación, procesos asociativos y desempeño operativo. La segunda y tercera partes describen la metodología empleada y los resultados obtenidos en el estudio. En el apartado final se realiza una serie de conclusiones derivadas del estudio.

El concepto red de empresa

Las redes de empresa son una forma de asociatividad que en la actualidad goza de gran reconocimiento debido a su probado impacto en indicadores de competitividad y productividad empresarial (López, 2003). Con base en el concepto posicionado por entidades de carácter multilateral como la Organización Económica para la Cooperación y el Desarrollo (OECD), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo industrial (ONUDI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se ha identificado que las redes empresariales se distinguen de otros procesos asociativos, como los distritos industriales o los clúster, en tanto que se componen de un número limitado de empresas.

Otro elemento representativo de las redes de empresa desde la perspectiva de asociatividad es que al formalizarse, las empresas que hacen parte de ellas cooperan en función de la consolidación de un proyecto común que se traduce en objetivos conjuntos, compromiso para lograrlos y ausencia de competencia (Liendo y Martínez, 2001). Un fenómeno complementario que ocurre en las redes empresariales es que, al establecerse una relación estrecha y de largo plazo entre productores y usuarios, las organizaciones obtienen ventajas de coordinación, de especialización y aprendizaje colectivo (Cooke y Morgan, 1993).

Uno de los elementos fundamentales de las redes de empresa es el proceso de construcción de confianza, ya que en la medida en que las empresas que participan de este tipo de proyectos desarrollan altos niveles de confianza, se generan relaciones eficientes que promueven la transmisión de conocimientos específicos y la difusión de innovaciones (San Martín, Otoya, Chuquimango y Siapo, 2008).

Innovación

Pese a que el concepto de innovación se ha venido empleando desde la primera mitad del siglo XX, su papel más preponderante se ha observado en el marco de los procesos de globalización y en la configuración de la sociedad del conocimiento. Vista como un proceso, la innovación se destaca por su carácter dinámico, sistémico y acumulativo, lo cual la reviste de un papel significativo en la dinámica empresarial actual.

Por su relevancia en el contexto social y dada su estrecha relación con los índices de desarrollo socio-económico de las regiones, la innovación se constituye en un aspecto clave para el logro de la competitividad empresarial. En relación con este tema, Peter Drucker (1994) señalaba que las empresas de la sociedad postcapitalista debían organizarse internamente para desarrollar la capacidad de innovación la cual, al lado de los procesos de mejoramiento continuo y de aprendizaje organizacional, se constituye en prácticas sistémicas indispensables para competir en el mundo globalizado y lograr una mejor función autoorganizativa.

Una de las definiciones más ampliamente reconocidas del concepto de innovación en el contexto empresarial se encuentra contenida en el Manual de Oslo (OECD, 2005) que en su tercera edición la describe como "la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores" (p. 56). Al exponer las razones por las que una empresa innova, en el Manual de Oslo se señala que los procesos de innovación se implementan principalmente debido a que con este tipo de acciones, las organizaciones logran mejorar sus resultados.

Sin duda, los procesos de innovación empresarial juegan un papel importante en el crecimiento y desarrollo de las organizaciones y tal como lo señalan Pinto, Fernández, Martínez y Kauffman (2006) son fuente de ventaja competitiva. Una empresa que no se decide a innovar o una empresa que no introduce nuevos productos y/o procesos, está condenada a desaparecer, debido a que sus competidores ganan cada vez más mercado. En este sentido, Freeman (1974) afirma que el éxito de las empresas es más factible cuando estas se ocupan de identificar las exigencias futuras de sus clientes; este autor también señala que es más probable que los fracasos empresariales se encuentren asociados a una actitud en la cual las organizaciones desprecian los requerimientos del mercado o debido a una limitada comprensión de las demandas del cliente.

Se ha señalado que la innovación es un elemento clave para el logro de la competitividad y en Colombia es un tema de relevancia tanto en la agenda política como en el sector privado. Desde la perspectiva gubernamental, el Consejo Nacional de Política Económica y Social mediante el documento CONPES 3527 (Departamento Nacional de Planeación, 2008), deja claro que la innovación es uno de los cinco pilares necesarios para alcanzar un aumento significativo en la competitividad y señala además que el bajo nivel de innovación y absorción de tecnología, es uno de los doce principales ejes problemáticos para mejorar el índice de competitividad en el país.

No obstante la importancia del tema para el desarrollo y crecimiento del país, el documento CONPES 3484 (Departamento Nacional de Planeación, 2007) señala que en Colombia las pequeñas y medianas empresas cuentan con una baja capacidad de innovación al tiempo que sus interacciones con el Sistema Nacional de Innovación son precarias o casi inexistentes. Esta situación es de especial atención dado que uno de los elementos clave de la innovación es la interacción que se da entre los actores del sistema (proveedores, compradores, organizaciones e infraestructura del sector público), de esta manera, cuanto mayor sea la interacción entre dichos actores, mayor será la introducción de innovaciones (Cimoli, 2007).

Asociatividad y su efecto en indicadores de desempeño operacional e innovación

De acuerdo con Escandón (2009) la asociatividad o cooperación entre empresas puede constituirse en un mecanismo de trasferencia de conocimiento requerido para la introducción de innovaciones en las organizaciones.

En este sentido, la ONUDI (2003) en el Marco del Programa sobre Conglomerados y Redes pyme, señala que las empresas que participan en procesos de índole asociativos cuentan con mejores condiciones para introducir tecnologías más costosas, logran mayor capacidad de aprender e innovar y desarrollan mayor capacidad de gestión estratégica.

Estos postulados han sido evidenciados en algunos estudios. Por ejemplo, Ceglie y Dini (1999) documentaron el impacto que tuvo en once empresas su pertenencia a una red del sector metalmecánico en Honduras. Estos autores incorporaron para sus análisis indicadores de desempeño operacional como el incremento en ventas, en la tasa de empleo y en activos fijos. A partir de los datos obtenidos, se identificó que en dicha red las ventas colectivas ascendieron en un 200% (en comparación con las ventas totales individuales realizadas con antelación a la constitución de la misma). Así mismo, Ceglie y Dini (1999) identificaron que la tasa de empleo de la red creció en un 15% y sus activos fijos en un 98%.

Además de mejorar indicadores de desempeño operacional, se ha evidenciado que los procesos de asociatividad se...

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