Los estándares deportivos internacionales y su deontología humana, más allá de las barreras sexuales - Núm. 17, Enero 2019 - Iter Ad Veritatem - Libros y Revistas - VLEX 873368990

Los estándares deportivos internacionales y su deontología humana, más allá de las barreras sexuales

AutorPaula Ximena Díaz Fuquene
Páginas61-79
61
Revista Iter Ad Veritatem, ISSN 1909-9843 / Enero - Diciembre 2018, Vol. 17, Págs. 61 - 79
LOS ESTÁNDARES DEPORTIVOS
INTERNACIONALES Y SU DEONTOLOGÍA
HUMANA, MÁS ALLÁ DE LAS BARRERAS
SEXUALES
DÍAZ-FUQUENE, Paula Ximena1
Fecha de Recepción: 17/06/2020
Fecha de Aprobación: 8/07/2020
Referencia para citación: Díaz, P., (2020). Los estándares deportivos internacionales y su
deontología humana, más allá de las barreras sexuales. Iter Ad Veritatem,17, 61 - 79.
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profesor Edmer Leandro López Peña.
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LOS ESTANDARES DEPORTIVOS INTERNACIONALES Y SU DEONTOLOGIA
HUMANA, MÁS ALLÁ DE LAS BARRERAS SEXUALES
Revista Iter Ad Veritatem, ISSN 1909-9843 / Enero - Diciembre 2018, Vol. 17
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Sumario
I. Introducción II. Aspectos jurídicos y políticos de los transgenero en
Colombia III. La limitación de los transgenero a los momentos de participar
en las olimpiadas IV. Implementación de la carta olímpica en el marco
jurídico del deporte en Colombia. V. Conclusiones VI. Bibliografía
I. Introducción
El deporte es la más clara integración y participación del individuo con su
comunidad, su aplicación fue regulada e institucionalizada con los primeros
juegos olímpicos de Olimpia, Grecia, en 1892 y desde ahí ha venido en
una constante y creciente evolución que permite al ser humano competir
con otros (dadas sus condiciones físicas y psíquicas), para obtener grados
de satisfacción y superación que le permitan desarrollar su personalidad en
ambientes sanos y de constante crecimiento espiritual.
Sin embargo, los estereotipos sociales y las concepciones a priori se han
encargado de limitar la participación de los deportistas.
Inicialmente el deporte fue creado por hombres y para hombres, con el fin
de transmitir generacionalmente los valores de masculinidad y por lo mismo
el desarrollo de aptitudes que mejoraran la capacidad física en sus sucesores,
ante ello surge el deseo femenino de competir y la negación masculina de
permitirlo, justificando su respuesta en la ventaja antropológica de un sexo
al otro, por ello, para que se permitiese la competición femenina en los
Juegos Olímpicos, debió iniciarse una incansable lucha1 que les concediese
una aceptación paulatina pero triunfal.
En la actualidad las barreras que prohibían la competición femenina
desaparecieron, pero al pasar el tiempo y al cambiar la sociedad hemos
evidenciado el surgimiento de nuevas discusiones, como los casos
emblemáticos de los transgenero2 que desean participar en competencias
deportivas, bien sea a nivel local, regional o internacional, pero se les niega
esta oportunidad por no poder clasificarlos de manera correcta en una
categoría sexual.
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2 Casos emblemáticos: Rene Richards, Alba Palacios, Fallon Fox, Tifanny Abreu, Phillippa York, Balian
Buschbaum, Caitlyn Marie Jenner, Yanelle Zape Mendoza

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