Estrategias frente al embarazo adolescente en el Reino Unido y Estados Unidos: experiencias para Colombia
| Autor | Valentina Montoya Robledo |
| Páginas | 147-168 |
El embarazo adolescente tiene serias repercusiones en los proyectos fu-
turos, y el desarrollo académico y profesional de las y los jóvenes alrede-
dor del mundo. Los gobiernos han empezado a trabajar en el fenómeno a
través de campañas con diferentes enfoques para buscar su disminución.
En este acápite se establecerá, primero, el estado actual del embarazo ado-
lescente en Colombia, América Latina, Estados Unidos y el Reino Unido.
Lo anterior dado que: i) Colombia, como se profundizará, es uno de los
pocos países en Latinoamérica que parece no reducir las cifras, pese a
las campañas de educación desarrolladas frente al tema; ii) América La-
tina presenta, en comparación con otras regiones del mundo, cifras muy
altas de embarazo adolescente; iii) Estados Unidos es el país industrializa-
do con cifras más altas de adolescentes embarazadas; y iv) el Reino Unido
tiene las cifras más altas de toda Europa Occidental. Segundo, se descri-
birán las campañas implementadas y los enfoques empleados en Estados
Unidos y el Reino Unido frente a la problemática, lo cual puede ser útil
para reforzar la experiencia en el caso colombiano.
CIFRAS
El embarazo adolescente en Colombia
Desde el punto de vista del contexto histórico reciente, en Colombia las ci-
fras del embarazo adolescente han variado en los últimos 25 años, con una
leve tendencia a la baja desde el 2010. Sin embargo, no ha habido una dis-
-
das por el Estado y por diversas organizaciones no gubernamentales (por
ejemplo, Profamilia). En el país, en 1990 la proporción fue de 70 adolescentes
embarazadas por cada mil, en 1995 fue de 89 por cada mil, en el 2000 fue
de 90 por cada mil, y en el 2010 de 84 por cada mil.1
Gráca 1. Porcentaje de embarazos adolescentes
18%
16%
14%
12%
10%
8%
6%
4%
2%
0%
1985 1990 1995 2000 2005 2010
Fuente: Profamilia, Encuesta Nacional de Demografía y Salud ()
En contraste con la variación en la fecundidad que se ha dado en gru-
pos de mujeres de mayor edad, en gran parte como consecuencia del uso
adolescentes se deben principalmente a la postergación de la primera
unión.2 Este último dato es especialmente relevante no solo en Colombia,
sino en otros países como Estados Unidos, que, como se mencionará, pro-
mueven campañas de abstinencia sexual para postergar la primera unión
y disminuir así el índice de embarazos adolescentes.
En las cifras nacionales, existe otra correlación que debe tenerse en
cuenta a la hora de hacer una política pública frente a este tema: aquella
que existe entre embarazo adolescente y nivel educativo. De acuerdo con
la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, en la medida en que una
adolescente tenga un menor nivel educativo, las posibilidades de quedar
en embarazo aumentan.3 Se trata de una relación inversamente propor-
cional que debe llamar la atención de los hacedores de políticas públicas
-
dos obtenidos en la Encuesta Nacional de Demografía y Salud ( de
1995 al 2010, cuando las adolescentes solo cuentan con educación primaria,
1
ProFAmiLiA
, Encuesta Nacional de Demografía y Salud, Bogotá, 1990, 1995, 2000, 2005, 2010.
2 Ibid.
3 Ibid.
Embarazo adolescente: entre la política y los derechos
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