Ética, multiculturalidad y tolerancia (1995) - De la tolerancia al reconocimiento - El otro de nosotros mismos: disenso, alteridad y reconocimiento. Volumen IV - Libros y Revistas - VLEX 874370117

Ética, multiculturalidad y tolerancia (1995)

AutorCarlos B. Gutiérrez
Páginas97-168
97
Ética, multiculturalidad y
tolerancia1 (199 5)
I
Este trabajo se va a ocupar en pr imer lugar de la internacionalización
de la vida humana y de la mult iculturalidad de las sociedade s actua-
les, temas que habían estado a l margen de la polémica entre liberales
y comunitarios y que en los últi mos tiempos, sin embargo, en la con-
vergencia de las dos posiciones, han ganado gra n actualidad y l lamado
la atención de la losofía a raíz de los de sgarramientos que ha venido
sufriendo el mapa político del mundo y de la propagación del neolibe -
ralismo como dogma económico un iversal. Comenzaré reriéndome
a los lósofos neokantianos y pos tkantianos de la “é tica del discurso”.
Karl-Otto Apel, ada lid infatigable de la ética tra nscendental del
discurso, había captado ya hace algunos años la necesidad de com-
plementar el a priori regulativo de la so ciedad comunicativa ideal con
el “a priori fáctico” —en el sentido hermenéutico— de la per tenencia
a una sociedad real de comun icación, es decir, a “una comunidad
histórica de lenguaje, cu ltura y tradición”, contribuyendo con ello a
cerrar la brecha entre los frentes del debate l iberal-comunitario. En un a
1 Proyecto de Investigación aprobado y nanciado por el Comité de In-
vestigaciones de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Uni-
versidad de los Andes, diciembre de 1995.
2 Apel, Karl-Otto. Diskurs und Verantwortung. Das Problem des Über-
gangs zur postkonventionellen Moral. Frankfurt am Main: Suhrkamp, 1988,
p. 9 y pp. 113 y ss.
98
CARLOS B. GUTIÉRREZ · OBRAS REUNIDAS
conferencia reciente, Apel bosqueja incluso a grandes rasgos la
“parte ” de su ética, que se ocupa de la mediación entre raciona lidad
ética y racionalidad e stratégica, en vista de que en nuestra situación
histórica no están dadas las condiciones de aplicabilidad de la ética
discursiva pura. Mediación semejante no solo servirá para llega r a
un efectivo manejo de crisis (crisis management) sino también para
“cambiar la realidad huma na, cambiarla hacia la reali zación de las
condiciones de aplicabilidad de la étic a del discurso, hacia la aproxi-
mación de la comunidad ideal de comunicación a la comun idad real”.
Apel reconoce ahora, por otro lado, que para gana r y conservar su
identidad, un ser humano de ca rne y hueso necesita —más allá de un
compromiso universalist a con la justicia—, patriotismo, amor espe-
cíco a una determi nada tradición comunitaria.
Hay que insistir, sin embargo, en la interdependencia mundia l: el
antagonismo entre los derechos y deberes positivos de los ciudada nos
en la visión comunitaria y los derechos negat ivos a la libertad en la teo-
ría liberal “no podrá re solverse adecuadamente haciendo abstracc ión
de los problemas internacionales”. Apel nos recuerda que, a pesar
de que ya Kant señalara que u n orden estatal republicano ideal dif í-
cilmente se puede llegar a rea lizar sólo en un país, y que dep ende por
ello del ordenamiento jurídico burg ués mundial encarnado en una
Liga de Naciones, comunitarios y liber ales, continúan ocupándose
de especu laciones sobre la sociedad propia , ignorando las relac iones
entre las diferentes sociedades y comun idades en un mundo que ha
3 Apel, Karl-Otto. How to Ground a Universalistic Ethics of Co-Responsabi-
lity for the Eects of Collective Actions and Activities? [Texto mecanograado],
p. 19.
4 Apel, Karl-Otto. Diskurs und Verantwortung, op. cit., p. 30.
5 Apel, Karl-Otto. “Das Anliegen des anglo-amerikanischen —Kommu-
nitarismus— in der Sicht der Diskursethik”. En: Gemeinscha und Gerechti-
gkeit. Hrsg. von Micha Brumlik und Hauke Brunkhorst. Frankfurt am Main:
Fischer Verlag, 1993, p. 165.
6 Apel, Karl-Otto. Diskurs und Verantwortung, op. cit., p. 164.
99
DE LA TOLERANCIA AL RECONOCIMIENTO
llegado a convertirse en una “comunidad de de stino”. Y puesto que
los liberales en últi mas siempre se mueven en la dimensión univer-
salista, son los comun itarios quienes más se beneciaría n de atender
al entretejimiento internacional de derechos e intereses en muchas
áreas problemáticas que van desde el crecimiento demográfico,
los movimientos migratorios, el otorgamiento de asilo, el respeto
a los derechos humanos, los acuerdos monetarios y la deud a externa,
hasta la cooperación entre Estados pa ra acabar con las guerras y el
deterioro ecológ ico.
Albrecht Wellmer, quien se conesa partida rio de un “libera lismo
radicalmente contextu alizado y ceñido a principios”, recurre ta mbién
a Kant para abordar la asi metría entre Primer Mundo y Tercer Mundo.
Wellmer constata la “globaliz ación fáctica de todos los procesos políti-
cos, económicos y tecnológicos en el mundo actua l” y destaca el hecho
de que decisiones locales, aún a llí donde se adoptan democrática mente,
afecten cada vez más a seres hu manos y a sociedades que no partici-
paron en la toma de la decisión. Las uniones o i ntegraciones cambian
muy poco esta situación, pues “todos sabemos que a tr avés de unio-
nes supranacionales se reproduce el antagonismo entre países ricos
y países pobres, solo que a un nivel superior y con u n grado superior
de organización”. Dicho en otras palabras: los puntos part iculares de
referencia ya no ofrecen una adecuada orientac ión normativa.
La globaliz ación lleva a que “por primera vez se convierta en un
real reto dramático i nterno para las sociedades occidentales” la rela-
ción conceptual, presente en la tradición lib eral, entre derechos civiles
particul ares y derechos humanos universales. Es as sociedades tienen
ahora “bajo pena de tra ición a sus propios principios constitutivos, que
hacer valer en su discu rso democrático las voces de todos aquellos a
7 Apel, Karl-Otto. Diskurs und Verantwortung, op. cit., p. 163.
8 Wellmer, Albrecht. “Bedingungen einer demokratischen Kulktur”. En:
Gemeinscha und Gerechtigkeit, op. cit., p. 187.
9 Wellmer, Albrecht. “Bedingungen”, op. cit., p. 191.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR