Gobierno societario
| Páginas | 47-68 |
C III
G
Con el nombre de Gobierno Societario se describen todas aquellas
actividades que se desarrollan al interior de la sociedad, con el objeto
de tomar decisiones en nombre de ella, dirigidas a resolver asuntos
necesarios en la vida de los negocios.
El concepto de Gobierno Societario parte de la idea de asumir como
se trata de un ser capaz de adquir ir derechos y contraer obligaciones.
El mito legal que asume como verdadera la real existencia de este ente
moral, requiere necesariamente la disposición de las herramientas
necesarias para la “toma de decisiones” que su actividad como
comerciante obliga a hacer cotidiana y permanentemente.
Serán muchos los asuntos que la sociedad tendrá que decidir, tanto
hacia el interior de la sociedad como hacia afuera de la misma. Se reque-
rirá, por ejemplo, disponer de la distribución de utilidades en favor de los
socios, pero también será necesario celebrar los contratos de trabajo que
la empresa necesite; de igual forma existirán decisiones relacionadas con
comprar, vender, pagar, permutar, arrendar, ampliar actividades, cambiar
de lugar de domicilio y término de duración, y muchas otras más.
cual, la misma Ley se ha encargado de dotarlas de instrumentos y
procedimientos que permiten ejecutar este tipo de tareas.
Societario han existido diversas teorías, pero las dos principales han
sido estas dos:
48
la manera como la persona jurídica efectúa sus procesos de toma
de decisiones es asimilando su condición de sujeto de Derecho a la
de una persona natural incapaz. Ya sabemos que dentro del marco
normativo del Derecho Privado existen Instituciones creadas para
regular la conducta de los incapaces, tales como los casos de los
menores de edad y los dementes, quienes por su particular condición
bilógica o médica no pueden actuar por sí solos en la celebración de
de curadores, albaceas o tutores.
al Derecho Societario, aplicando una equivalencia entre la persona
física incapaz y la persona jurídica surgida del contrato de sociedad,
e indicando que estas últimas, al igual que el demente o el menor de
edad, requerían de la asistencia de representantes legales para poder
expresar su voluntad.
Sin embargo, esta teoría choca en contra de un ordenamiento
jurídico proteccionista, confeccionado para salvaguardar los intereses
de personas naturales generalmente desvalidas e indefensas, cuya
asimilación frente a una Compañía de negocios de estirpe capitalista,
muchas veces agresiva e intimidante en el plano negocial, no resulta
muy conveniente.
El menor de edad, por ejemplo, es cobijado por normas que
exigen de sus tutores, previo a la realización de un negocio, obtener
autorizaciones judiciales y cumplimiento de formalidades, de por
sí engorrosos y demorados, que no funcionarían en cabeza de una
Corporación Mercantil que se mueve en el actual mundo del comercio.
Se fundamenta en la realización de un símil o analogía entre el
funcionamiento interno de una persona natu ral, con el funcionamiento
interno de una persona jurídica, par tiendo de la idea de que los
procesos biológicos y neuronales que ejecuta una persona física para
tomar sus decisiones pueden llegar a asimilarse con los procesos
legales que se llevan a cabo por parte de los órganos internos de la
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba