La historia cultural, los estudios visuales y el uso de la imagen como fuente para la Historia
| Autor | Yobenj Aucardo Chicangana-Bayona - María Cristina Pérez Pérez - Ana María Rodríguez Sierra |
| Páginas | 173-199 |
La historia cultural, los estudios
visuales y el uso de la imagen
como fuente para la Historia*
Y A C-B
Universidad Nacional de Colombia
M C P P
Universidad Externado de Col ombia y Universidad de los Andes
A M R S
Universidad EAFIT, Colombia
De la historia del arte a los estudios visuales
Entre y , un conjunto de académicos, escuelas de ar te y movimientos
artísticos, interesados en analizar y comprender las últimas tendencias del
arte contemporáneo, cuestionaron las carencias y limitaciones de algunos de
los postulados de la historia del arte propuestos desde la Escuela de Viena en
el siglo , y la historia social del ar te con Arnold Hauser y Pierre Francastel
en la segunda mitad del . En cua nto a la Escuela de Viena se cuestionaron
* Para citar este artículo: http://dx.doi.org/./.
Para John A. Walter y Sara Chaplin, los investigadores fueron cada día más conscientes de las
nuevas cuestiones metodológicas y conceptuales que ponían en tela de juicio el buen funcionamiento
de las ciencias humanas, tal como estaban concebidas hasta ese momento. También señalan que
estos fueron mucho más reexivos sobre el papel que cumplían como intelectuales y educadores
en los distintos centros culturales de los que hacían parte: las universidades, los institutos, los
centros de investigación, las organizaciones sociales y los medios masivos de comunicación (radio,
televisión y cine). Una introducción a la cultura visual (Barcelona: Octaedro-, ), .
algunos presupuestos que se habían centrado en la investigación histórico-
artística de las denominadas ar tes mayores: pintura, escultura y arquitec tura (a
las que se unían las ar tes decorativas). Los postulados que caracterizaba n a este
tipo de enfoque pueden resumirse en los siguientes puntos: primero, establecían
el momento y el lugar preciso de la creación de las obras, como la identidad de
los autores y las escuelas; segundo, identicaban el est ado social y económico
de sus destinatarios, así como las condiciones estéticas de los encargos pac-
tados entre el mecenas y el artista; tercero, mostraban el tipo de tradiciones y
convenciones sobre las que se ocupaba la obra: el nivel artístico, los temas de
la época y el gusto dominante; cuarto, denían los signos de identidad entre
distintas obras (del pasado y del presente) a través de su parentesco y semejanza
estilístic a; quinto, precisaban el papel representativo del Zeitgeist o “espíritu de
la época” en la creación artística y en el desarrollo de la historia de un esti lo
(como el Manierismo, el Barroco o el Rococó)
.
Por otro lado, la historia social del arte pretendió ana lizar las obras en el
contexto propio de su creación, esto es, en el juego de relaciones culturales,
psicológicas, económicas, sociales y polít icas bajo las que fueron concebidas.
Se trataba, segú n lo postula Umberto Eco, de una visión que correlacionaba los
campos arte-historia y a rte-sociedad. Esta visión permitía ex plicar la creación
de una obra, la labor desempeñada por el artista, la mentalidad de la época
y los elementos condicionantes
. Se consideraba que el artista, por ejemplo,
mediante la elección de distintas técn icas confería a una pintura o escultura
no solo la calidad estética requerida, sino además los elementos condicio-
nantes de su propia existencia. Sumado a esto, para Francastel era cla ro que
el artista no se limitaba únicamente a transponer valores, creencias e ideas
de un sistema particular en el arte (como era concebido por Hauser), pues
su principal objetivo era la realiz ación de obras “armoniosas” y “originales”,
al ser el artist a un representante privilegiado de su contexto socia l. Así que,
según Francastel, la uti lización de un conjunto de instrumentos decorativos
Arnold Hauser, Introducción a la historia del arte (Madrid: Guadarrama, []), . En el
campo de la disciplina histórica, como bien lo sugiere Jean-Claude Schmitt, se discutió la utilización
de “ciclos” (el paso de lo “clásico” a lo “barroco”), para designar las características históricas propias
de una época, que estaban organizados de manera independiente a la cronología de los reinados y
regímenes sociales. Pero también el uso del concepto “estilo”, o de maneira, asociado a cuestiones
de escuelas, de talleres y de inuencias, que dejaba de lado las convenciones nacionales, locales e
individuales que operaban en la creación de imágenes. Jean-Claude Schmitt, “El historiador y las
imágenes”. Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad n.° ( []): -.
Umberto Eco, “Estudios históricos y teóricos”, en La denición del arte (Barcelona: Ediciones
Martínez Roca, []), .
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