El filósofo como intelectual público
Autor | Alberto Buela |
Cargo | Doctor por la Sorbona. Profesor, Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Argentina |
Páginas | 13-18 |
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Revista Co-herencia Vol. 7, No 13 Julio - Diciembre 2010, pp. 13-18. Medellín, Colombia (ISSN 1794-5887)
El lósofo como intelectual
público
Recibido: agosto 3 de 2010 | Aprobado: septiembre 30 de 2010
Alberto Buela*
alberto.buela@gmail.com
* Doctor por la Sorbona.
Profesor, Universidad
Tecnológica Nacional
(UTN), Argentina.
Le ha pasado a muchos, y nos ha pasado
también a nosotros, que después de dictar clase
durante años en la universidad, dejaron la ense-
ñanza para limitarse a la investigación propia, a
pensar sin ataduras, programas ni horarios.
Pero, por qué se toma este tipo de decisión
tan vital: a) Por la íntima y subjetiva convic-
-
quiere como condición el ejercicio académico,
-
porque son muy pocos los que pueden soportar
en dos escenarios tan diferentes como el público
y la academia. No sólo porque existen dos jue-
gos de lenguajes: el propio de la academia con
sus tecnicismos, cuanto más mejor, que circula
expresa en las publicaciones especializadas. Esa
verborrea bizantina que hizo exclamar a Nietzs-
che: “
.
Y es propio de lo público, vinculado a las
formas de opinión pública (TV, radio, diarios,
conferencias abiertas) y al uso del lenguaje co-
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