Kant, Baudelaire y la ruptura del ideal neoclásico de la belleza humana - Núm. 43, Enero 2011 - Revistas Estudios de Filosofía - Libros y Revistas - VLEX 744986557

Kant, Baudelaire y la ruptura del ideal neoclásico de la belleza humana

AutorDaniel Jerónimo Tobón Giraldo
CargoGrupo de investigación: Teoría e Historia del Arte en Colombia Instituto de Filosofía Universidad de Antioquia Medellín, Colombia
Páginas109-128
Estud.los ISSN 0121-3628 nº43 Junio de 2011 Universidad de Antioquia pp. 109-128.
Kant, Baudelaire y la ruptura del ideal neoclásico de la
belleza humana*
Kant, Baudelaire and the breakup of the Neoclassical Ideal of Human
Beauty
Por: Daniel Jerónimo Tobón Giraldo
Grupo de investigación: Teoría e Historia del Arte en Colombia
Instituto de Filosofía
Universidad de Antioquia
Medellín, Colombia
jeronimotbn@yahoo.com
Fecha de recepción: 8 de noviembre de 2010
Fecha de aprobación: 24 de mayo de 2011
Resumen: Sobre la belleza humana pesa, en el reino de las artes visuales contemporáneas, casi una prohibición
tácita. El cuerpo humano es todavía uno de los temas centrales del arte, pero no se lo suele representar
como bello: el énfasis se pone en su fealdad, o en los aspectos terribles o abyectos de la corporalidad.
Este artículo intenta comprender el proceso que lleva a esta situación a partir de la transformación
del concepto de “belleza ideal” entre Kant y Baudelaire, que muestra una profunda conexión entre el
concepto de belleza humana y la esperanza del progreso moral. La ruptura de esta esperanza, sostenemos,
es una de las razones por las cuales el arte moderno y contemporáneo ha rechazado con tanta fuerza la
representación de la belleza ideal.
Palabras clave: Kant, Baudelaire, Belleza ideal, Modernidad, Clasicismo, Belleza humana, Estética.
Abstract: In the realm of Contemporary Visual Arts, there hovers over Human Beauty a tacit ban. The Human
Body is still one of the central themes of Art, but it is not in the habit of being represented as beautiful:
emphasis is laid on its ugliness, or in the terrible or abject aspects of Corporality. This paper tries to
understand the process that led to this situation starting from the transformation of the concept of “Ideal
Beauty” between Kant and Baudelaire, which shows a deep connection between the concept of Human
Beauty and the hope for Moral Progress. We maintain that the break-up of this hope is one of the reasons
why Modern and Contemporary Art have rejected so forcefully the representation of Ideal Beauty.
Keywords: Kant, Baudelaire, Ideal Beauty, Modernity, Classicism, Human Beauty, Aesthetics.
* Este texto es resultado de la investigación La obra de arte como cuerpo, nanciada por el CODI.
Esta investigación está adscrita al grupo de investigación Teoría e Historia del Arte en Colombia,
del Instituto de Filosofía y la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia.
Daniel Jerónimo Tobón Giraldo
110
1. “El descoyuntamiento, la deformidad, la desintegración y el
camuaje corporal”
El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, puede ser leído como una fábula
sobre el destino de la belleza humana en la pintura y la escultura en el siglo XX. La
historia que narra la novela es muy conocida, pero vale la pena recordar sus líneas
principales. Dorian Gray, joven de una belleza sólo comparable a su pureza moral,
es retratado por un pintor amigo suyo, Basil Hallward. Ante la belleza del retrato,
Dorian se siente tocado por la angustia de su propia mortalidad: sabe que su belleza
desaparecerá, mientras que la belleza del retrato durará por siempre, idéntica a sí
misma. Por un instante, formula el deseo de intercambiar esa belleza perenne con
el retrato: que el retrato envejezca y, a cambio, él mantenga su apariencia intacta a
lo largo de su existencia y, por una inexplicada intervención de lo desconocido, su
deseo se cumple. A medida que la novela avanza, Dorian se entrega sistemáticamente
a formas de corrupción cada vez más profundas e inmorales, a excesos de todo tipo,
pero su aura de pureza y juventud no se ven alterada por ninguno de sus múltiples
vicios. Una operación mágica ha dividido su imagen en dos mitades: una parte
se mantiene intacta, y esa es la que él mismo porta, como si fuera una máscara
inmutable. La otra parte, la que verdaderamente reeja su depravación moral y
su corrupción física, ha quedado aislada en el retrato y escondida de la vista de
los demás en una habitación de la que sólo él tiene la llave. Hacia el nal de la
novela, el retrato se ha convertido en un monstruo de fealdad, arrugado y cubierto
de sangre, en los ojos una expresión de astucia, la boca “fruncida por la arruga de
la hipocresía” (Wilde, 1982: 270). Desde su marco, esta imagen, verdadero y único
reejo de la interioridad de Dorian Gray, lo recrimina.
Esta historia fue escrita a nales del siglo XIX. Hoy en día, y con el benecio
de la mirada retrospectiva, podría ser leída como una alegoría de los avatares de
la belleza humana en las artes visuales a partir del siglo XX.
En nuestra vida cotidiana, la belleza corporal tiene tanta importancia como
en cualquier otra cultura y época; pocas han rivalizado con la nuestra en términos
del tiempo, el dinero y la energía que dedicamos a hacernos físicamente bellos:
salones de belleza, gimnasios y salas de cirugía están ahí para demostrarlo. Y el
cuerpo humano es todavía uno de los temas centrales del arte, como lo ha sido
casi siempre en el mundo occidental; se puede hablar incluso de una explosión
contemporánea de discursos y prácticas artísticas que tienen al cuerpo en su centro.
Pero sobre la belleza humana, al menos en el ámbito de lo que, a falta de mejor
nombre, podríamos llamar “artes visuales elevadas”, pesa casi una prohibición

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR