Meditaciones sobre lo superfluo el largo camino del cuadro a la pantalla televisiva - Núm. 36, Julio 2007 - Revistas Estudios de Filosofía - Libros y Revistas - VLEX 744660913

Meditaciones sobre lo superfluo el largo camino del cuadro a la pantalla televisiva

AutorAdolfo Chaparro Amaya
CargoGrupo de Investigación Estudios sobre Identidad Escuela de Ciencias Humanas Universidad del Rosario Bogotá, ColombiaZ
Páginas95-115
Estud.filos ISSN 0121-3628 nº36 Agosto de 2007 Universidad de Antioquia pp.95-115
MEDITACIONES SOBRE LO SUPERFLUO
El largo camino del cuadro a la pantalla televisiva*
MEDITATIONS ON THE SUPERFLUOUS
The Long Journey from the Painting to the TV Screen
Por: Adolfo Chaparro Amaya
Grupo de Investigación Estudios sobre Identidad
Escuela de Ciencias Humanas
Universidad del Rosario
Bogotá, Colombia
acha57@hotmail.com
Fecha de recepción: 15 de octubre de 2006
Fecha de aprobación: 28 de marzo de 2007
* Una versión inicial de este texto fue leída en el encuentro organizado por el artista Jaime Iregui en el
Planetario Distrital con el título de: Procesos de mediatización en el arte, en el año 1996, y es parte
de la producción del grupo de investigación Estudios sobre identidad nanciado por Colciencias.
Resumen:Este ensayo se plantea las relaciones entre dos regímenes de visibilidad: pintura y televisión, que parecen
constitutivos de la tradición cultural en Occidente. El propósito es analizar esa relación siguiendo tres
estrategias: la primera, traza la genealogía que va del cuadro como modo privilegiado de representación
visual a la pantalla como medio privilegiado de simulación; la segunda, rastrea los diferendos y las
hibridaciones entre arte y televisión, contrastando el “décit de realidad” que caracteriza al arte en
relación con el exceso de copias, reproducciones y simulaciones de “lo real” que caracteriza la tele-
visión; por último, se sugieren formas de resistencia a las políticas de producción masiva de imágenes
televisivas en el mundo actual.
Palabras clave:estética kantiana, objeto, mundo, lenguaje, imagen, estética, arte.
Abstract: This essay deals with the relations of two regimes of visibility: painting and TV, which seem to be
constituent of the cultural tradition of the West. The purpose is to analyze this relationship, following
three strategies: the rst outlines the genealogy that goes from the painting as a privileged mode of visual
representation to the screen as a privileged way to simulate; the second traces the differences and the
hibridations between Art and TV, contrasting the “reality shortage” which characterizes Art in relation
to the excess of copies, reproductions and simulations of “The Real” that is characteristic of TV, lastly,
forms of resistance to the Politics of Massive Production of TV images in the actual world are offered.
Key words: Kantian Asthetics, object, world, language, image, aesthetics, art.
En un mirada estratégica, y atendiendo simplemente a la capacidad instalada
y a la frecuencia de la recepción, es plausible armar que actualmente el modo
de vida mediático se ha extendido en todo el planeta como una suerte de tercera
naturaleza que ya no es orgánica ni industrial sino tecno-informática y televisiva.
Adolfo Chaparro Amaya
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La idea kantiana de las facultades del yo: desear, conocer, imaginar, aparece hoy
proyectada en “el afuera” como mundo de los objetos, mundo lenguaje y mundo de la
imagen. Cuando se calica el mundo de la imagen como algo superuo, innecesario,
se intenta establecer una censura religiosa —en países fundamentalistas— o una
crítica radical —en países democráticos— a esa proliferación de simulacros.
Sin embargo, sea cual sea nuestra posición frente a los fenómenos masivos de
mediatización de la vida social, es necesario reconocer que esta nueva condición
es inevitable en el futuro de los sistemas sociales.
Como dice Baudrillard, en su estilo fatalista e hiperbólico, el mal está en
todas partes y hace parte de la propaganda del bien,1 de la misma manera que las
potencias de lo falso parecen trazar el laberinto de la búsqueda de verdad, igual que
el placer resulta indisociable del deseo, o que la fuerza se presenta como el único
recurso para lograr la justicia. En n, vivimos en un mundo fundamentalmente
ambiguo, conictivo, donde ya la línea recta no es la más corta entre los puntos
que marcan nuestro destino.
En esa misma lógica, el kitsch prolifera por todos los circuitos de la vida
cotidiana como algo inherente a la democratización del gusto, de la misma manera
que las discusiones estéticas sobre lo sublime circulan junto a toda clase de prácticas
sociales relativas a la “estética corporal”, o que nos hemos resignado a hablar de
la originalidad del arte a partir de las copias que tenemos a la mano, en el texto
impreso, en el vídeo o en el computador.
Ese es el tipo de indecidibles que surgen cuando se hace la pregunta por la
relación entre dos regímenes de visibilidad: la pintura y la televisión, que parecen
herederos de una misma tradición y que, sin embargo, no dejan de acercarse y
separarse cada vez, sea para propiciar la absorción masiva de las imágenes artísticas
en el plano virtual o para conjurar con la singularidad del arte el tedio y el terror
que una forma única de cultura planetaria nos pueda provocar.
1 El Mal, dice Baudrillard, “como la parte maldita, se regenera por su propio gasto. Es algo
económicamente inmoral, de la misma manera que puede ser metafísicamente inmoral la
inseparabilidad del Bien y el Mal. Es una violencia iningida a la razón, pero hay que reconocer
la vitalidad de esta violencia, de esta inación imprevisible que lleva las cosas más allá de su
nes, en una hiperdependencia a otras condiciones nales, ¿cuáles? Cualquier liberación afecta
tanto al Bien como al Mal. Libera las costumbres y los espíritus, pero libera también los crímenes
y las catástrofes. La liberación del derecho y del placer libera ineluctablemente la del crimen
[…]. Esta totalidad del Bien y del Mal nos supera, pero debemos aceptarla por completo. No
existe ninguna comprensión de las cosas al margen de esta regla fundamental”. Baudrillard, J.
La transparencia del mal. Anagrama, Barcelona, 1991, pp. 118-119.

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