Mímesis del poder: cuerpo político, biopolítica y repetición - Núm. 10-2, Julio 2012 - Encuentros - Libros y Revistas - VLEX 678223629

Mímesis del poder: cuerpo político, biopolítica y repetición

AutorAlejandro Quin
CargoMichigan Tech University, Estados Unidos
Páginas31-46
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ENCUENTROS
ENCUENTROS฀ISSN฀1692-5858.฀No.฀2.฀Diciembre฀de฀2012฀•฀P.฀31-46
Fecha de recibido: 4 de agosto de 2012. Fecha de aceptación: 28 de noviembre de 2012.
Mímesis del poder: cuerpo político, biopolítica y repetición
Alejandro Quin
Michigan Tech University (Estados Unidos)
aquinmed@mtu.edu
RESUMEN
La asociación de la mimesis con modalidades ingenuas de representación es una herencia de la ontología platónica que
sigue teniendo vigencia en la época contemporánea. Este artículo cuestiona algunos de los presupuestos conceptuales
de dicha asociación para favorecer una concepción más compleja de la mimesis, fundada en la noción de “similitudes no
sensoriales” y en la voluntad de poder implícita en el acto mimético. En términos más generales, el artículo explora las
inscripciones miméticas subyacentes a las teorías modernas del cuerpo político y al modo biopolítico de gobernabilidad.
Palabras฀clave: mimesis, soberanía, derecho natural, biopolítica.
Mimesis of Power: Body Politic, Biopolitics and Repetition
ABSTRACT
The association of mimesis with naive forms of representation is a legacy of Plato’s ontology that has not been exhausted
in contemporary times. This article examines some of the conceptual assumptions underlying this association in order to
support a richer conception of mimesis based on the notion of “non-sensuous similarities” and the will to power implicit
in the mimetic act. More broadly, the article explores the underlying mimetic inscriptions both in modern theories of the
body politic and the biopolitical mode of governability.
Keywords:฀mimesis, sovereignty, natural law, biopolitics.
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ENCUENTROS
Introducción
En 1890 el sociólogo y criminalista fran-
cés Gabriel Tarde publica Las leyes de la
imitación,1 un ambicioso tratado sobre la
mimesis donde intentaba demostrar nada
menos que la imitación era el principio que
hacía posible la ciencia en general. Para
Tarde, un mundo en el que no existieran
semejanzas ni repeticiones, donde todo
fuera absolutamente nuevo u original,
sería un mundo sin ciencia ni conocimiento
(1962, p.6). Este supuesto le permitía al
mismo tiempo establecer analogías entre
las ciencias sociales y las ciencias naturales,
así como acariciar el que sin duda era el
más recóndito deseo de muchos científicos
sociales decimonónicos: demostrar que las
ciencias sociales podían ser tan efectivas
y exactas como las demás ciencias. “The
social being”—afirmaba Tarde al comien-
zo de su libro—“in the degree that he is
social, is essentially imitative, and that
imitation plays a role in societies analo-
gous to that of heredity in organic life or
that of vibration among organic bodies”
(1962, p.11). Imitación, herencia y vibración
serían entonces tres manifestaciones de la
“repetición universal”—la manera como
la mimesis se haría presente en diferentes
seres y elementos del mundo.
Si bien los fenómenos naturales o sociales
aseguran su permanencia espacio-temporal
a través de la repetición, esto no quiere decir
1 Escribo desde el contexto de la academia nor-
teamericana. En este artículo se utilizarán las
traducciones al inglés de algunos de los textos
teóricos examinados.
que la mimesis sea un eterno retorno de lo
mismo. Para Tarde, por un lado, dentro de la
esfera social queda siempre abierta la posibili-
dad de la invención colectiva o individual, la
cual inaugura nuevas series de repeticiones.2
Por otro lado, la imitación exacta es imposible,
ya que “repetition exists[…]for the sake of
variation” (1962, p.7). Esto quiere decir que
en cada proceso mimético habría un exceso
que potencia la variación dentro de la misma
repetición. Pero lo que más fascinaba a Tarde
era la prolífica manifestación de la mimesis
en la civilización industrial moderna, en la
cual veía un poderoso aceleramiento de los
procesos de repetición al nivel de la institu-
ciones sociales, la moda, el arte, la vivienda,
las costumbres alimenticias, etc., las cuales
habrían redundado en la creación de un
“tipo europeo único” basado en millones de
repeticiones. Y esto, igualmente, había hecho
posible el surgimiento de diversas disciplinas
como la estadística, la economía política o la
“física social” cuyo propósito central no era
otro que el de regular esa población homo-
génea producto de la repetición industrial
(1962, p.16). Tal vez sin saberlo, Tarde—por
lo demás un entusiasta del progresismo
científico decimonónico—había identificado
la conexión entre procesos miméticos y es-
trategias de control que más tarde, durante
el siglo XX y especialmente a partir de los
escritos de Michel Foucault, se llegarían
a conocer con el nombre de biopolítica El
trabajo de Tarde es interesante no sólo por
sugerir el vínculo entre poder y repetición,
2 De hecho, Tarde afirma que “socially,
everything is either invention or imitation.
And invention bears the same relation to imi-
tation as a mountain to a river” (1962, p.3).
sino porque su aproximación a la mimesis
es bastante novedosa si se tiene en cuenta
que esta categoría ha sido sistemáticamente
asociada, muchas veces dentro del campo
de las discusiones estético-literarias, con
modalidades ingenuas de representación.
En lo que sigue de este artículo propongo,
desde una perspectiva fundamentalmen-
te teórica, problematizar algunos de los
supuestos filosóficos que están en la base
de la reducción de la mimesis a categoría
puramente representacional en el pensa-
miento occidental. No pretendo ciertamente
hacer un recuento exhaustivo del proceso
configurante de dicha reducción, sino
intervenir en algunos momentos claves
de su larga historicidad conceptual para
intentar habilitar una caracterización más
compleja que permita entrever las posibles
conexiones entre la mimesis, las nociones
modernas del cuerpo político y, como
suplemento transformativo de éstas, las
tecnologías de racionalización, regulación
y administración de la vida humana al ni-
vel poblacional que hacen parte del modo
biopolítico de gobernabilidad.
Platonismo, realismo,
vanguardia
No hay duda de que la devaluación de la
mimesis a simple función representacional
es una herencia del platonismo. Recordemos
que para Platón el mundo sensible no era
más que un derivado, una copia, del mun-
do de las Ideas y por esta razón resultaba
inferior en un sentido ontológico. Dentro
de dicho esquema se hace compresible su

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