Palabras de Juan Carlos Henao
| Autor | Juan Carlos Henao |
| Páginas | 19-20 |
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palabras de juan carlos henao
rector
uniersidad externado de colombia
Queridos miembros del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional,
profesores, estudiantes y amigos:
Para nuestra universidad, la de hoy es una fecha señalada. Nos correspondió el
honor de ser designados como la sede del xii Congreso del Instituto Iberoamericano
de Derecho Constitucional. Confluyen en la concepción del evento los intereses e
inquietudes académicas de dos instituciones que hacen del Estado democrático y
de la promoción de las libertades y derechos una causa, y que entienden que solo
se puede realizar al abrigo de los textos constitucionales. Por eso, las conferencias,
disertaciones y reflexiones girarán en torno al diseño institucional del Estado
Democrático, cuestión que se hace más vívida, si cabe, en el presente del Derecho
colombiano, que con expectación mira la manera en que avanza la negociación de
un prolongado conflicto armado y que desde ya se enfrenta a las preguntas que
formula la sociedad acerca de cuál es la acogida que cabe darles, desde las institu-
ciones constitucionales, a las decisiones que adopten las partes dialogantes, y tiene
inquietud por conocer cuáles son las respuestas que a estas mismas inquietudes se
le han dado en el Derecho comparado.
La ocasión también es especial porque en el marco de este Congreso Iberoame-
ricano de Derecho Constitucional evocaremos y rendiremos un sentido homenaje
a dos insignes profesores colombianos: Fernando Hinestrosa y Carlos Restrepo
Piedrahíta. Han sido ellos los principales promotores del Instituto Iberoamerica-
no de Derecho Constitucional, de sus ideales y debates, en esta esquina norte de
Sudamérica. Para nuestro país, fueron estadistas, defensores de la democracia, de la
respuesta desde el Derecho y desde las instituciones a las dificultades que pudiesen
enfrentar la sociedad y el Estado, formadores de generaciones de demócratas. Para
nuestra universidad, son ellos, los maestros tutelares, quienes fijaron el rumbo por
el que aún navegamos y del cual nos sentimos orgullosos. Queremos, en el marco
de este Congreso, evocar, de ellos dos, su rigor académico, su prédica y obsesión
constitucional, su calidez como maestros, su ejemplo personal y la sólida e inescin-
dible relación que tejieron entre nuestra universidad y el Instituto Iberoamericano
de Derecho Constitucional.
Visto está que nos sobraban motivos para dedicarnos, con rigor, calidez y esfuer-
zo sin límites, a la organización de nuestro Congreso. Fue así que desde el instituto
y la universidad trabajamos arduamente y con unidad de criterio para garantizar la
presencia de los más connotados juristas y teóricos del Derecho constitucional de
América y Europa; y lo logramos, como podrán verlo todos reflejado en el programa.
Sería largo e innecesario hacer una exaltación del currículo de cada conferencista.
A ellos, les estaremos largamente agradecidos por haber aceptado la invitación.
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