Periodismo reconstructivo y resiliente. Hacia una arquitectura informativa de paz - Las bases del sistema - El orden internacional perfecto - Libros y Revistas - VLEX 585462266

Periodismo reconstructivo y resiliente. Hacia una arquitectura informativa de paz

AutorVicente Torrijos
Páginas29-45
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Periodismo reconstructivo y resiliente.
Hacia una arquitectura informativa de paz*
Introducción
¿Qué tan probable es que las sociedades fragmentadas y aún el sistema internacio-
nal en su conjunto caracterizados por la profusión, recurrencia y simultaneidad
de crisis y conflictos violentos, estén evolucionando, o logren evolucionar, hacia
la regeneración de los tejidos sociales a través de una práctica periodística basada
en la reconstrucción del sentido informativo y la resiliencia?
Semejante interrogante supone, como puede verse, no sólo un esfuerzo
interpretativo sino también prescriptivo y propositivo.
Interpretativo, porque resulta necesario identificar las tendencias que ligan
esa realidad conflictiva al ejercicio periodístico (los ciudadanos están en capaci-
dad de conocer y replantearse diversos escenarios conflictivos al mismo tiempo).
Y prescriptivo, porque de tales tendencias pueden surgir, simultáneamente,
claves y herramientas que permitan entender mejor la transformación (basada en
aciertos y errores) de esa realidad a través de la práctica informativa que, necesa-
riamente, se da en medio de la incertidumbre propia del sistema internacional
que corresponde a la “era de la información turbulenta”.
Una cuestión de enfoques
El desarrollo de este planteamiento se podría haber basado en una apreciación
de lo que sería el “periodismo para la guerra”, y lo que podría ser el “periodismo
para la paz”.
* Publicado en Asteriskos. Revista de Estudos Internacionais e da Paz (2009). 7/8, pp. 267-278.
El orden internacional perfecto
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Pero este enfoque hubiese desembocado en un reduccionismo simplista que
podría conducir fácilmente a un catálogo de buenas intenciones basado más en
el deseo que en la tarea informativa propiamente dicha.
Por otra parte, se habría podido basar en una división entre lo que sería un
“periodismo preventivo”, un “periodismo mediador” y un “periodismo recon-
ciliador”.
Pero este enfoque podría derivar fácilmente en un recetario sobre lo que los
periodistas, en relación con los diferentes actores y dimensiones del conflicto,
conseguirían hacer en el universo de lo deseable y esperanzador.
Más bien, el enfoque que aquí se ha elegido, consiste en una mezcla de todo
ello tratando de esbozar una “arquitectura informativa de paz”, es decir, un pro-
ceso de construcción y diseño a partir de herramientas previamente identificadas,
claves (o escalones) de entendimiento y tratamiento de los conflictos propios de
la ya mencionada era de la información cuya constante es la turbulencia.
Pero esa arquitectura se concibe no como un diseño feliz y esperanzador
basado en sanas ilusiones y buena voluntad. Por el contrario, el ejercicio regene-
rativo supone, principalmente, identificar aquellas conductas destructivas que
sólo si son detectadas y evaluadas, permitirán concebir, por simple oposición de
ideas, un conjunto de variables transformadoras.
Primer escalón: la explosión participativa
En general, los estudios que relacionan periodismo y conflicto parten de una
desconexión más o menos artificial o real entre antagonistas prosistémicos, an-
tagonistas antisistémicos, y ciudadanos inermes, de tal modo que los periodistas,
como actores ideológicamente más cercanos o más lejanos de los anteriores, son
los encargados de dar a conocer los acontecimientos que configuran la realidad
conflictiva en la que viven (ver figura 1).
Sin embargo, hoy, el panorama es bien distinto. El periodista ya no es ne-
cesariamente un ente distinto a los anteriores. Por supuesto, sigue siendo, de
algún modo, el eslabón entre los vértices del triángulo descrito, pero los vértices
se están convirtiendo, por sí mismos, en agentes productores y reproductores
de información periodística.
Eso significa que, en la práctica informativa actual, existe toda una explosión
participativa que permite a múltiples actores no periodísticos, no formalmente
reconocidos como tales, asumir tareas y emprender gestiones informativas desde

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