Ponencia para segundo debate 383 de 2005 cámara
PONENCIA PARA SEGUNDO DEBATE 383 DE 2005 CÁMARA. por la cual se implementa el Sistema Nacional de Formación Permanente de Docentes y se dictan otras disposiciones.
Bogotá, D. C., 5 de octubre de 2005
Doctor
CARLOS OYAGA QUIROZ
Secretario General
Comisión Sexta Constitucional
Cámara de Representantes
Respetado doctor:
Respondiendo a la honrosa designación que nos hiciera la Mesa Directiva de la Comisión Sexta Constitucional Permanente de la Cámara de Representantes, no permitimos rendir ponencia favorable para segundo debate al Proyecto de ley número 383 de 2005 Cámara, por la cual se implementa el Sistema Nacional de Formación Permanente de Docentes y se dictan otras disposiciones, presentado a consideración del Congreso de la República por el honorable Representante a la Cámara, doctor Carlos Julio González Villa.
Cordial saludo,
Miguel Angel Rangel Sosa, Representante a la Cámara, departamento de Bolívar; Alexánder López Maya, Representante a la Cámara, departamento del Valle.
ARGUMENTOS Y SOPORTES QUE RESPALDAN LA PRESENTE PONENCIA
EXPOSICION DE MOTIVOS
El proyecto de ley del honorable Representante Carlos Julio González Villa, el cual tiene como punto de partida, la ineludible necesidad de aunar esfuerzos y campos de visión con miras a la reformulación del sentido de la educación y su integración con el saber, donde confluyen consideraciones éticas, políticas, económicas, sobre la calidad, la formación del recurso humano y la multiplicidad de relaciones transversales que la permean; sin lugar a dudas promueve políticas públicas en educación como un factor fundamental, estratégico prioritario para el desarrollo social, económico, político y cultural de nuestro Estado Social de Derecho, más aún, de cara a los retos que supone el fenómeno de la globalización y los acuerdos de libre comercio que Colombia está por suscribir, como el TLC que se está adelantando con los Estados Unidos; sin duda, factores como la provisión de seguridad, el aumento de las incertidumbres que generan el conflicto y la pobreza, la promoción de la cultura ciudadana o el combate a la corrupción son estrategias perfectamente legítimas de proseguir en tal esfuerzo. Sin embargo, en lo que la mayoría de los análisis coincide es en que la educación es la principal herramienta a partir de la que podemos combatir en el mediano y largo plazos tanto la exclusión social como las inercias mentales de un conflicto interno que ya supera las cuatro décadas.
De ahí la importancia de este proyecto cuyo imperativo es desarrollar de manera progresiva un marco jurídico que apunte a la superación de la pobreza por la vía de la ampliación equitativa de las oportunidades de participación social, en democracia y con el desarrollo de una verdadera ¿cultura de la meritocracia¿, donde existan significados compartidos a partir de los que la asignación de bienes, de estatus y posición social dependan realmente del esfuerzo y la capacidad de las personas, en el que la Formación de Docentes apunta a una educación de calidad para la construcción de una sociedad que asegure a todas las personas de territorio nacional la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de un marco jurídico, democrático y participativo que garantice un orden político, económico y social justo, tal como lo prohíja nuestra constitución.
Este proyecto de ley se nos presenta como una herramienta jurídica y técnica que permite desarrollar el capital humano invertido en los escenarios educativos, como una forma de paliar los efectos recesivos del modelo y complementar las políticas de competencia con otras que estimulen el compromiso de la comunidad educativa con el mejoramiento continuo de los procesos. Esfuerzo que debe contar con el compromiso decidido del Estado y la sociedad para que definamos juntos cuál es el tipo de sujetos que queremos construir, posibilitando desarrollar estrategias a largo plazo para contribuir de manera permanente en la formulación de pedagogías y técnicas pedagógicas para el logro del bienestar de todos los colombianos, la construcción de nación y enfrentar los retos del mundo contemporáneo, es sin lugar a dudas la oportunidad para hacer de nuestros maestros una fuerza renovadora, capaz de formular con juicio crítico e implementar propuestas para el mejoramiento de la calidad de la educación en el país.
Si con construir sujetos competitivos hablamos de individuos con un conocimiento puramente técnico, que fácilmente se ve relegado por el avance tecnológico ¿hombres y mujeres capaces de maquilar¿, o de sujetos capaces de producir conocimiento, de apropiarse de la realidad y generar respuestas a las necesidades y los retos que plantea la competitividad en un país como el nuestro, por supuesto, también formados con aquellas competencias y destrezas técnicas que les exige la actividad económica en el mundo de hoy.
La tarea del legislador, es aquí, de una parte el compromiso para el diseño de una política pública de educación comprometida con la calidad, y dotar al Estado de herramientas de formación continuada o formación en servicio a los docentes se enfatiza en la necesidad de atender la autoestima del maestro y el estatus de la docencia como profesión, elementos vitales para la calidad de los procesos educativos, que supone la formación de sujetos capaces de retar las lógicas habituales de la práctica política, pues apunta a crear sujetos más comprometidos con los asuntos comunes. Sujetos capaces de vivir las incertidumbres que genera la globalización pero sin perder de vista el realizar proyectos de vida basados en el autoconocimiento, la autoestima, la solidaridad y la autonomía. Sujetos comprometidos con la construcción de proyectos colectivos, que enfrenten esta razón cínica que pareciera a veces tan natural, aquella donde lo único que importa es ver qué se obtiene con miras a asegurar su propia sobrevivencia, para tal y como lo señala el honorable Representante González Villa: ¿Construir proyectos de sentido vital ligados a aspiraciones colectivas de desarrollo humano¿; mediante la movilización de un sistema ágil y dinámico frente a los cambios que supone la globalización y en función del mejoramiento continuo de los esquemas de aprendizaje y motivación de los estudiantes.
Cualquier aumento en la calidad es un proceso de largo plazo, con este proyecto se apunta a buscar una mejoría significativa en la calidad de la educación, desde el convencimiento absoluto de que es la educación, particularmente aquella que se construye en la red de instituciones públicas, la que da forma a la futura estratificación de la sociedad; sin perder de vista que la ampliación de las oportunidades educativas pasa sin duda por la posibilidad de garantizar la posibilidad de ingresar al primer año escolar e ir completando, al menos, un nivel básico de ciclos educativos, en el que la cobertura, es factor clave para el desarrollo educativo, y ha sido el problema al que como sociedad hemos hecho frente con mayor ahínco, concentrado esfuerzos y recursos significativos; pero teniendo en cuenta que la calidad es el pilar de la educación y que el sistema de formación permanente de docentes por el que propende este proyecto de ley, se enmarca dentro de los más altos ideales de generar el bienestar social para todos los integrantes del territorio nacional; toda vez que se instaura en el principio de la equidad como otro factor de los grandes retos que enfrenta la educación en Colombia; al tenor de su autor: ¿Se trata de un factor sumamente complejo, pues si bien la ampliación del acceso puede redundar en una mayor equidad, esta también está fuertemente relacionada con la calidad, pues supone el mejoramiento constante de la calidad de la educación de los más pobres¿, y es aquí donde radica la importancia del sistema de formación permanente de docentes, por el que propende este proyecto de ley.
Sinopsis del proyecto
¿ El proyecto consta de 24 artículos, distribuidos en tres capítulos.
¿ El articulado del proyecto desarrolla principios constitucionales, reconociendo el papel de la educación, como un derecho esencial y colectivo.
¿ El capítulo primero, establece la implementación del Sistema de Formación Permanente de Docentes, con el que se pretende ofrecer a los educadores las herramientas necesarias para el mejoramiento de su desempeño y promover la prestación de un servicio educativo de calidad y con una clara función social; asimismo, organiza y da estructura al Sistema, estableciendo el objeto, definiendo claramente el Sistema, sus objetivos y el ámbito de aplicación.
¿ Delimita las competencias y responsabilidades desde un marco jurídico que permite la generación de procesos de formación en servicio, con un carácter continuo y permanente.
¿ El sistema comprende un conjunto coherente de planes, programas, políticas y disposiciones legales con las que se pretende potenciar el desarrollo de nuestro capital humano en el sistema educativo, asegurando la coordinación y el diálogo constructivo entre las distintas Instituciones educativas y de formación profesional, las instancias gubernativas, sus políticas, estrategias, planes, programas y proyectos, con miras a generar en los educadores y en la educación procesos de formación en servicio, cualificación de las prácticas pedagógicas, distribución equitativa de estímulos laborales y planeación participativa.
¿ Los principios que rigen el Sistema, propenden por la realización personal y profesional de los docentes, el desarrollo de innovaciones e investigaciones, pedagógicas la consolidación de proyectos educativos institucionales con función social, democrática y participativa.
¿ El Sistema operará como marco de sentido para las diversas estrategias de formación de los docentes de los niveles de preescolar, básica y media de la Nación.
¿ Con miras a la articulación operativa...
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