Usos y repercusiones del Código Lieber en Colombia: una valoración crítica - Memoria - Guerras civiles colombianas. Negociación, regulación y memoria - Libros y Revistas - VLEX 850936989

Usos y repercusiones del Código Lieber en Colombia: una valoración crítica

AutorVíctor Guerrero Apráez
Páginas215-245
Usos y repercusiones del Código Lieber
en Colombia: una valoración crítica
La historiografía y la i nvestigación del derecho internacional han otorgado,
de manera unánime, un c arácter paradigmático y trascendental a l texto ela-
borado por el jurista germano-estadounidense Francis Lieber pa ra regular la
guerra, en el marco de la contienda civil más enca rnizada y destructiva del
siglo . Este carácter es una constante elevada ca si a la condición de dogma
irrefutable, al menos en la producción académica surgida con posterioridad a
los acontecimientos del 11 de septiembre, acontecimientos que han obligado
a poner en tela de juicio muchas de las certezas de las ciencias sociales con-
temporáneas. Las atrocidades cometidas en la denominada g uerra contra el
terror, con la implantación sistemática de la tortura y las vejaciones sexuales
en los campos de cautiverio de Abu Ghraib, Guantánamo y Bagram, así como
los siniestros planes transcontinentales del progra ma de rendición desarro-
llados por la administrac ión Bush, con la cooperación de Estados europeos,
africanos y asiáticos, ha n dado lugar a una inmensa literatura especial izada,
jurídica y sociológica, dirig ida a poner en duda la validez y viabilidad de la
normativa humanitaria internacional en su conjunto, pero también a revisar
con un agudizado sentido crítico su proceso de conformación. La celebra-
ción del sesquicentenario del Código Lieber en el 2013 y de su recepción en
Colombia, el único país del hemisferio todavía en situación de conicto ar-
mado interno o guerra civil, son pues una doble justicación para la reva lo-
ración crítica de su sentido, incidencias y transformaciones.
La imagen arquetípica del advenimiento de la primera codicación de
las reglas y los usos de la guerra, como se conoce al C ódigo en el lenguaje del
derecho internacional, goza de todos los aditamentos de un evento casi pro-
videncial. En el otoño de 1863, recluido en su gabinete de trabajo, mientras
la ciudad de Washington se encuentra al punto del colapso por la auencia
de heridos, luego de la desastrosa batalla de Manassas para las tropas de
Lincoln, Lieber se afana, entre la angustia y el denuedo, bajo la vacilante
luz de un candelabro, por avanzar penosamente en la redacción de un re-
glamento de operaciones militares, que le había sido encomendado, previa
aprobación presidencial, por el alto consejo militar de las f uerzas de la Unión.
El curso de la guerra es indecis o, las tropas de la Confederación sureña, pese
216 |
Guerras civi les colombianas
a su maniesta condición de inferioridad numérica y desventaja de medios
bélicos, han obtenido resonantes victorias de gran bri llantez táctica merced
al genio militar de Lee y Stonewal l Jackson, victorias que han puesto en riesgo
la propia integridad de la capital e incluso la seguridad personal del m ismo
presidente. En el ámbito exterior, las principales potencias europeas, Gran
Bretaña, Francia y España han procedido a l reconocimiento de la beligerancia
de los esclavistas insurrectos. Ha n admitido la presencia de enviados, con la
nalidad de lograr una med iación e incluso un reconocimiento de estatalidad;
pero se han rehusado a admitir la validez del bloqueo decretado por Lincoln
sobre una extensión costanera superior a los 1 500 kilómetros de extensión,
en los estados rebeldes. Con esto, se validaron las heroicas tentativas por
forzarlo, para aprovisionar de armas a los exiguos depósitos confederados,
para impedir su trata miento como contrabandistas o piratas. En tan adversas
circunstancias, con una aureola romántica , un prestigioso profesor de dere-
cho internacional, adoptado como hijo de los Estados Unidos de América,
se encuentra empeñado en el titánico trabajo de alumbrar una obra jurídica
que es la primera en su género en el ámbito internacional. Lo que es aún
más impresionante es que lo hace sin contar con precedente alguno para tal
propósito, pues ningún país se ha dotado de un instru mento regulatorio de
la guerra simila r al que se encuentra en trance de alumbramiento.
En esa intensiva cronología de algo más de dos años, entre el arco tempo-
ral constituido por el inicio de la guerra , en abril de 1861, comienzo también
de las iniciativas de la Confederación, tendientes al reconocimiento de la beli-
gerancia, y la expedición de la Orden n.º 100, en junio de 1863, mejor conocida
como Código Lieber, se despliegan los intentos por encontrar la gramática
propia para el encauzamiento de las hostilidades. En este interva lo temporal,
se puede resumir el periodo de búsqueda de cauces regulatorios de la contien-
da armada, una búsqueda de los criterios conceptua les que permitieran jar
los derroteros prácticos y pragmáticos de los cursos de acción en cada una de
las múltiples circunstancias de una g uerra en la que se mezclaban elemen-
tos políticos, raciales, económicos, jurídicos y doctr inarios. Estos elementos
convergieron en la enemistad de dos porciones de una comunidad política,
apenas unos años atrás concebida a sí misma con vocación de perpetuidad.
Esta enemistad va a exhibir, con una intensidad incomparable, los pulsos y
pulsaciones para superar las circunstancias y ocasiones de incertidumbre.
Como crisol y microcosmos tanto del pasado europeo de las guerras civ iles
de intolerancia religiosa como de las guerras estadounidenses anteriores, la
guerra de Independencia, la guerra contra Gran Breta ña en 1812, la guerra

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR