Un accidente me llevó a la natación adaptada - Samuel Ruiz
| Autor | Dagoberto Mata Daza |
| Cargo del Autor | Soldado profesional mutilado por mina antipersonal, Comunicador Social y Periodista, asesor en comunicaciones de la Dirección de Apoyo a la Transición del Ejército Nacional. |
| Páginas | 83-100 |
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La muerte de su madre por un cáncer de mama, el ver caer
mutilados por las minas antipersonal a algunos de sus compa-
ñeros y morir a otros mientras patrullaba como soldado profesional
son los recuerdos más duros que hoy acompañan a Samuel Ruiz
Luna; los cuales desaparecen de su mente cuando se lanza a las
piscinas donde se prepara para lograr su actual objetivo: llegar a
participar en una competencia paranacional de natación.
Mientras camina por las calles de su natal Natagaima, por la mente
del soldado profesional Samuel Ruiz Luna, solo pasa el descubrir
cada movimiento o técnica que lo lleve a mejorar sus tiempos en el
13 Soldado profesional mutilado por mina antipersonal, Comunicador So-
cial y Periodista, asesor en comunicaciones de la Dirección de Apoyo a la Transi-
ción del Ejército Nacional.
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agua, y así lograr ser uno de los mejores deportistas de la Liga de
Deportistas con Discapacidad de las Fuerzas Militares.
El soldado Ruiz Luna nació hace 33 años, en el hogar de Benedo
Ruiz y Rosa Elena Luna. Es el último de ocho hermanos, los cuales
precarias situaciones económicas en esa población del departamento
del Tolima.
Samuel, quien recuerda cómo la violencia llegó a su municipio cuan-
do subversivos pertenecientes al Bloque Central de las Farc, bajaron
de la montaña hasta la parte plana y se tomaron el casco urbano:
“destruyeron los bancos, la Estación de Policía y la Alcaldía. Hoy ya
no se presentan hechos como antes”, dice.
Cuenta que su niñez, junto a sus hermanos, primos y amigos, fue
inocente; solía salir con ellos a montar bicicleta hacia la zona rural,
jugar fútbol, al pistolero y bañarse en el gran río Magdalena, donde
comenzó a dar sus brazadas como nadador. Samuel recuerda que:
“mi mamá, así como me consentía, me castigaba porque yo era muy
inquieto. La pasaba jugando con mis hermanos, primos, amigos y
nos íbamos para una vereda. Parecíamos correcaminos si no nos de-
tenían”.
De Natagaima a Bogotá
A la capital del país llegó a comienzos del año 2004, a vivir junto
a su hermano Alexander Ruiz, quien laboraba como supervisor de
seguridad. Quería comenzar a trabajar y así enviarle dinero a sus pa-
dres para mitigar un poco las condiciones en las que se encontraban.
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