La administración de riesgos en comunidades
| Autor | Hernán Mejía Delgado |
| Cargo del Autor | Administrador de Empresas, Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá). Máster en Economía, Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá) |
| Páginas | 75-117 |
CAPÍTULO 4
La administración de
riesgos en comunidades
“Todo lo que se hace se puede medir, sólo si se mide
se puede controlar, sólo si se controla se puede
dirigir y sólo si se dirige se puede mejorar”
(Dr. Pedro Mendoza A.)
Contenido:
Riesgo ciudad y su impacto en la propiedad horizontal•
¿Cuáles son nuestros riesgos en las copropiedades?•
¿Qué tenemos en riesgo en las copropiedades?•
¿Cómo evaluar el impacto de un siniestro?•
La administración de riesgos en las comunidades•
¿Estamos preparados para una contingencia?•
Resumen•
Preguntas y ejercicios•
SIL - Sistema de Información en Línea (www.ecoeediciones.com)
Inspección técnica de riesgos
Manual de análisis de riesgos
Informe de inspección y análisis de riesgos
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SEGUROS EN LA PROPIEDAD HORIZONTAL
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Hernán Mejía Delgado
La necesidad de conocer y apreciar
¿Qué tenemos? ¿A qué nos exponemos?. En la labor de aseguramiento por parte
de administradores e intermediarios, es primordial que primero conozcamos y
apreciemos los bienes que tenemos y estemos conscientes de los riesgos a que
nos exponemos, por lo cual debemos empezar por conocer el entorno donde
existimos y vivimos como comunidad de propietarios, para que podamos tener
conciencia de nuestras amenazas y nuestra vulnerabilidad, por una parte, y
por otra, de la necesidad de desarrollar medidas de prevención de siniestros y
mitigación de sus consecuencias.
I. Riesgo ciudad y su impacto en la propiedad horizontal
Los avances tecnológicos le han permitido al hombre intervenir los medios
naturales para responder a la demanda de la sociedad de consumo en un
mundo cada día más superpoblado. Esto ha generado una serie de secuelas
como la contaminación ambiental y su consecuencia más visible que es el efecto
invernadero y, por ende, el calentamiento global, el cual, como se ha dicho desde
hace muchos años, si no se detiene podría dar al traste con nuestra civilización
debido a los inocultables efectos sobre el clima, las corrientes marinas, los
fenómenos migratorios de los animales, el deshielo de los casquetes polares, los
cambios de estaciones, el aumento de los huracanes, etc.
Lo anterior, sumado a la migración desmesurada del campo y pequeñas
poblaciones a las ciudades, ha dado como consecuencia la conformación de
las megaciudades donde en un espacio urbano reducido estamos llenándolo
de estructuras, personas, autos, negocios, fábricas, conformando una sinergia
negativa de riesgos, que convierten las ciudades en verdaderos cócteles de
amenazas y peligros.
1. Interacción urbana y consecuencias
En todo entorno urbano interactúan principalmente tres elementos conformados
por la naturaleza, con manifestaciones a veces violentas, por un lado; el hombre,
con sus ansias de satisfacerse de todo y hacerlo todo hasta convertirse en un
verdadero depredador de la naturaleza y, peor aún, hasta de sus congéneres, y
como tercer elemento tenemos a la tecnología que, aunque creación del hombre,
está llegando a un estado de sofi sticación y desarrollo científi co, que empieza a ser
una verdadera y aterradora amenaza para los seres vivos y la misma naturaleza.
Todo lo que el hombre le haga a los elementos que representan la tecnología
recibe una respuesta inmediata y violenta con pérdidas y daños cuantiosos, pero lo
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Capítulo 4
4. La administración de riesgos en comunidades
mismo sucede, cuando son es ésta la que agrede al ser humano, con el agravante
de que no solo le causa daños materiales, sino que llega en ocasiones hasta la
muerte. Lo peor, es lo que hombre y la tecnología le causan a la naturaleza,
porque esta responde, generalmente a largo plazo, con consecuencias difíciles
de reparar y que requieren de períodos largos para lograrlo.
2. Somos constructores de riesgos
En realidad los desastres no son tan naturales. La intervención irracional y
exagerada no permite una rápida recuperación y la reiteración de actos del
hombre genera condiciones peligrosas y amenazas al hombre. Esta misma actitud
del ser humano se puede encontrar en todos los aspectos de la vida diaria como
la familia, el hogar, el trabajo, en la comunidad, la municipalidad, entre otras,
que generan riesgos, los cuales constituyen una cadena de peligros que pueden
concluir en un siniestro con características de desastre.
Analizando esta cadena de generación de riesgos, podríamos intervenir y
eliminar o reducir tales factores, acabando con la vulnerabilidad o mitigando las
consecuencias al establecer herramientas técnicas o fi nancieras que permitan una
gestión integral de los riesgos.
3. ¿Superar un desastre en la ciudad?
En consecuencia, el riesgo ciudad, que crece al ser más grandes los centros
urbanos, lo califi camos como amenaza mayor, considerándolo un peligro latente
sobre las ciudades que proviene de la naturaleza, la tecnología, factores político-
sociales y elementos antisociales. Tales situaciones deben convencernos de que en
caso de desastres, terremoto, por ejemplo, todos quedamos sumidos en estado
general de ruina y, tal como lo podemos estudiar en el Capítulo 14 EL RIESGO
DE DESASTRES EN LAS COPROPIEDADES, muchas son las consecuencias y
problemas que debemos enfrentar si el impacto ha sido de magnitud, por lo cual
sin un plan de emergencia, de manejo de la crisis y sin un programa de recuperación
y de seguros para la obtención de recursos fi nancieros vía indemnizaciones, será
muy difícil salir adelante.
4. Factores de riesgo existentes en las copropiedades
Tal como lo establecimos en el capítulo anterior, existen muchos factores que
signifi can riesgos para la copropiedad, cuyas probabilidades de afectación
varían de acuerdo con la expectativa de que se produzcan y de la cuantía de las
pérdidas posibles. Es así como esto debe conducir al establecimiento de sistemas
de manejo y control de riesgos por parte de técnicos y profesionales en el tema.
El conocimiento de la existencia de amenazas para la copropiedad, es el primer
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