La agricultura como estrategia para el desarrollo y la reducción de la pobreza
| Autor | Arco Ricardo Jiménez Solano |
| Páginas | 163-209 |
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Capítulo 2. La agricultura como estratégia para el desarrollo y la reducción de la pobreza
Capítulo II
La agricultura191 como
estrategia para el Desarrollo
y la reducción de la pobreza
191 El término “agricultura” comprende en esta investigación los cultivos,
la ganadería, la agro-silvicultura y la acuicultura. No incluye la
silvicultura ni la pesca comercial puesto que dichas actividades
requieren un análisis muy diferente. Siguiendo a León Sicard, y desde
una perspectiva sistémica, “la agricultura incluye no solamente las
practicas inherentes al manejo de suelos, aguas, coberturas vegetales
y especies animales, sino que contempla de manera integrada,
los procesos de almacenamiento y transformación poscosecha,
transporte, distribución y mercadeo de los productos agrícolas;
fuentes de crédito y financiación; manejo de residuos; infraestructura
de servicios, salud, nutrición y consumo de alimentos; uso y
conservación de cuencas hidrográficas; administración de recursos
naturales; participación comunitaria y desarrollo institucional;
legislación y comercio internacional; educación, investigación y
generación tecnológica; políticas estratégicas del Estado en relación
con nuevas perspectivas de desarrollo y, en fin, otras características
relacionadas con condiciones sociales, económicas, simbólicas y
biofísicas.” León Sicard, Tomás Enrique. Medio Ambiente, Tecnología
y Modelos de Agricultura en Colombia. Ecoe Ediciones Limitada.
Instituto de Estudios Ambientales Idea. Universidad Nacional de
Colombia. Bogotá. 2007. Página 52.
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Arco Ricardo Jiménez Solano Política agraria y postración del campesinado en Colombia
En la mayor parte del mundo periférico lo agrario ocupó un segundo
plano en la búsqueda del desarrollo durante el siglo XX. Los teóricos
económicos que influyeron en estos países hicieron prevalecer la
búsqueda del desarrollo industrial y urbano soportado en el sacrificio,
la transferencia de recursos y la expulsión de mano de obra del
sector rural. Se aceptó que el desarrollo consistía en la transición
desde un esquema tradicional de producción rural, de incipiente nivel
tecnológico, limitado valor agregado y baja productividad, a uno
progresivo y dinámico de carácter industrial, con alta participación
tecnológica y productividad.
Los procesos de industrialización por substitución de importaciones
o exportaciones en América Latina siguieron esta tesis, y en su curso,
impactaron grave y negativamente la estructura productiva y social
de los campos, a pesar de que sus economías dependían en buena
medida del éxito de sus sistemas agrarios. Especialmente la pequeña
y mediana agricultura sufrió los efectos negativos de estas premisas
de política.192 Es ahora reciente, ante la extrema agudización mundial
de la pobreza campesina, que los economistas y las organizaciones
multilaterales giran su mirada al sector rural como un importante
agente para el desarrollo integral de las sociedades. Se hace ahora
evidente que la agricultura contribuye al Desarrollo por ser una
actividad económica que involucra a millones de seres humanos en
192 Históricamente la transferencia de recursos desde la agricultura hacia la industria se
ha dado a través de la política de precios bajos para los productos agropecuarios, con
lo cual se garantiza materias primas y alimentos baratos a fin de reducir los costos
de los procesos industriales y facilitar la acumulación de capital. Adicionalmente los
siguientes mecanismos de política macroeconómica contribuyen a este fenómeno: 1.
Altos gravámenes a productos agrícolas o a la exportación agropecuaria, que generan
recursos posteriormente invertidos en la dotación de infraestructura para la industria y el
desarrollo de las ciudades; 2. Sobrevaluación monetaria que reduce los ingresos de los
agricultores que exportan y reduce el costo de los alimentos importados ; 3. Subsidio a
las ventas de productos agrícolas a través de canales de comercialización y distribución
gubernamentales. Acerca de la bondad y los peligros que entraña la transferencia de
recursos desde la agricultura a los otros sectores según el grado de adelanto de la
economía, y los impactos que esto puede ocasionar en el desarrollo económico global,
consúltese: Hayami, Y. y Rutan Vernon W. “Agricultural Development: An International
Perspective”. Baltimore, Johns Hopkins University Press, 1985; Jhonston Bruce F., Kilby
Peter. “Agricultura y Transformación Estructural. Fondo de Cultura Educativa. México,
1980. Citados en: Bejarano, Jesús Antonio. Economía de la Agricultura. Tercer Mundo
Editores y Universidad Nacional de Colombia. Bogotá. Colombia. 1998.
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Capítulo 2. La agricultura como estratégia para el desarrollo y la reducción de la pobreza
pobreza, por ser la fuente fundamental de los alimentos en un mundo
agobiado por el hambre, y por ser proveedora de servicios ambientales
en un mundo amenazado por el desfallecimiento de los ecosistemas y
la destrucción planetaria. Concebido el desarrollo como un proceso
de mejora de la calidad de vida de los seres humanos, esto convierte
al sector agrario en una herramienta singular para su promoción.
Muchas virtudes tiene el sector agrario: puede impulsar la economía
nacional, generar empleo, abrir oportunidades de inversión privada,
promover la agro-industrialización y la economía rural no agrícola,
brindar estabilidad social y crear tejidos comunitarios, generar
conocimiento y preservar culturas y prácticas ancestrales, prestar
fundamentales servicios ambientales y contribuir a la protección de
la biodiversidad. Dos tercios del valor agregado de la agricultura
se generan en los países en desarrollo, a pesar de su inmensa
desventaja con los países del Norte. En los países africanos menos
desarrollados, la actividad genera, en promedio, el 29% del producto
interno bruto (PIB) y emplea al 65% de la fuerza laboral. Las industrias
y los servicios agrícolas representan más del 30% del PIB en Asia y
América Latina.
Debido a que la mayoría de los pobres de la tierra viven en las
áreas rurales y dependen directamente de la agricultura y su capital
social está relacionado con esa actividad, el campo es un escenario
decisivo en el impulso al Desarrollo, y la agricultura es el factor clave
para la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza.193 E l
crecimiento agrícola tiene una enorme potencialidad para mermar la
pobreza en todos los países, y el crecimiento del PIB originado en la
193 Tres de cada cuatro personas pobres en los países en desarrollo habitan en zonas rurales
(2.100 millones subsisten con menos de US$2 al día y 880 millones con menos de US$1 al
día) y la mayoría depende directa o indirectamente de la agricultura para su subsistencia.
Se estima que la agricultura provee el sustento del 86% de la población rural, emplea
a 1.300 millones de pequeños productores y trabajadores sin tierra y es la base de las
comunidades rurales viables. De los 5.500 millones de habitantes del mundo en desarrollo,
3.000 millones viven en zonas rurales, es decir, casi media humanidad. De esta población
rural, aproximadamente 2.500 millones pertenecen a hogares que desarrollan actividades
agrícolas y 1.500 millonesa hogares de pequeños agricultores. Banco Mundial. Agricultura
para el desarrollo. Informe sobre Desarrollo Mundial 2008. Página 1.
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