La batalla por el derecho fundamental al aborto: poner los derechos y la salud de las mujeres en el centro
| Autor | Ana Cristina González Vélez/Isabel Cristina Jaramillo Sierra |
| Páginas | 164-199 |
Capítulo III
LA BATALLA POR EL DERECHO
FUNDAMENTAL AL ABORTO: PONER
LOS DERECHOS Y LA SALUD DE LAS
MUJERES EN EL CENTRO
Si para la implementación de la Sentencia C-355 de 20061 la Mesa ha
privilegiado la intervención estructural a través de la producción de
conocimiento legal y del acompañamiento de casos; para frenar los avances
de los grupos antiderechos, ha acudido al uso de estrategias más
convencionales para el monitoreo de las actividades del poder legislativo y,
a intervenciones ciudadanas en los casos iniciados ante el Consejo de
Estado y la Corte Constitucional. El aporte de la Mesa en este campo ha
consistido en transformar el debate sobre el aborto de uno en el que se
admitían argumentos religiosos, en otro en el cual solamente tienen cabida
los argumentos técnicos ya sean jurídicos o médicos. Consideramos que la
Mesa ha contribuido a este giro mediante: la vigilancia constante de los
escenarios legislativos y judiciales, el establecimiento de alianzas con otras
organizaciones interesadas en el tema y el apoyo al trabajo de congresistas y
jueces a través de documentos expertos y de intervenciones verbales que
expresan puntos de vista científicos.
Sin embargo, mostramos que esos mismos procesos develan algunas
debilidades de la Mesa en su trabajo de incidencia. En primer lugar, el
trabajo de la Mesa ante el Congreso no ha tenido en cuenta patrones de
actuación a largo plazo y, por eso, revela una falta de sistematicidad. Así,
aunque ha logrado frenar proyectos que parecían especialmente
“peligrosos”, no ha podido avanzar en ninguno de los aspectos de la
regulación legal del aborto de los que están pendientes. En segundo lugar,
podría resultar eficaz mantener bajo su sombrilla a organizaciones
relacionadas con la movilización legal y que, aunque fueron parte de la
Mesa, hace tiempo dejaron de serlo. Finalmente, es importante que la Mesa,
a falta de un mayor reconocimiento de su experticia legal, requiera de este
tipo de aliados para la movilización legal. Esto refleja hasta qué punto el
conocimiento construido se ha legitimado internamente entre médicos y
funcionarios encargados de prestar los servicios, pero no ampliamente entre
las comunidades de producción de derecho como los académicos y los
jueces.
En ese sentido, en este capítulo, presentamos primero una revisión de
los proyectos de ley relacionados con los derechos sexuales y reproductivos
que han sido tramitados en el Congreso para mostrar las diferencias y
semejanzas entre los que la Mesa ha monitoreado y los que no. Resaltamos
que, aunque ha realizado una vigilancia principalmente defensiva y
mayoritariamente exitosa, se ha centrado demasiado en proyectos “obvios”
sin identificar oportunidades de acción que, siendo menos obvias, podrían
contribuir más a avanzar en la causa del aborto. Por ello, utilizamos la
literatura sobre el funcionamiento de los Congresos y específicamente sobre
el Congreso colombiano para mostrar algunos patrones que podrían ser
mejor aprovechados por la Mesa en el futuro.
Posteriormente, señalamos algunas características del debate en el
Congreso y la influencia que ha tenido la exigencia de utilizar argumentos
jurídicos y científicos, no religiosos, en el comportamiento de los
Congresistas. Llamamos la atención sobre el reclamo del senador Roberto
Gerlein para quien el “deslinde” de lo religioso y lo político resulta agónico
e irresistible. Igualmente, abordamos la manera como las congresistas
mujeres se atrincheran tras el lenguaje de los derechos de las mujeres para
defender sus proyectos de ley.
Finalmente, terminamos el capítulo explicando el papel que desempeña
la Mesa en el litigio constitucional en el Consejo de Estado y la Corte
Constitucional. Si bien en todos los casos la Mesa ha trabajado en alianza
con otras organizaciones, sin que su rol haya sido el principal, es notorio
cómo en este litigio se ha logrado el reconocimiento del derecho
fundamental al aborto en ambas Cortes. Esto es el resultado de la insistencia
en los precedentes y una correcta articulación de los aspectos formales que
están en juego. En relación con estos dos últimos logros, anotamos una
posible madurez política de la Mesa para perseguir proyectos más
ambiciosos.
1. LA INCIDENCIA DE LA MESA FRENTE AL CONGRESO DE LA
REPÚBLICA
Las feministas colombianas han desconfiado de las posibilidades de obtener
cambios significativos en la legislación sobre el aborto por la vía del
Congreso. Treinta años de intentos infructuosos contribuyeron al desarrollo
de la creencia en que el trabajo directo con los médicos y las mujeres podría
rendir más frutos que la incidencia en instancias formales de creación de
normas jurídicas.
La reforma obtenida a través del litigio constitucional y el decidido
apoyo de la Corte Constitucional a la implementación de la Sentencia C-
355 de 2006 no parecen haber sido suficientes para renovar la estrategia de
intervención y acción. En los diez años trascurridos desde la promulgación,
la Mesa ha tenido una actitud predominantemente defensiva en relación con
el Congreso y ha fracasado en sus dos intentos por introducir la legislación
necesaria para la implementación del marco legal que dicha Sentencia
estableció.
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