Bruselas impulsa su propio Fondo Monetario para apuntalar el euro - 13 de Septiembre de 2017 - El Tiempo - Noticias - VLEX 693099885

Bruselas impulsa su propio Fondo Monetario para apuntalar el euro

© Claudi Pérez Ediciones EL PAÍS, SL 2017 El euro cumplió la mayoría de edad en el 2016, pero aún es una moneda adolescente. Bruselas y los Estados miembros son conscientes de la necesidad de crear una institución equivalente al Banco Central Europeo (BCE) en el plano de la política fiscal para darle solidez. Un euro sin unión política, sin política fiscal, es “un castillo en el aire”, decía Helmut Kohl. Durante la última década, una moneda que estaba diseñada para fomentar la estabilidad llegó a convertirse en uno de los grandes riesgos económicos del mundo y alumbró una fractura norte-sur, una guerra de baja intensidad acreedores-deudores, tanto por sus defectos de fábrica como por las incompatibilidades entre las culturas de política económica de los países que la usan. La eurozona está incompleta, y aun así consiguió salvar la Gran Recesión apenas retocando el edificio. Pero Bruselas, París y Berlín son conscientes de que necesita cambios profundos. La Comisión ya presentó en primavera varias opciones. El empuje reformista de Emmanuel Macron en Francia —si realmente se sustancia— ha obrado una especie de milagro. Alemania pasó del nein general —no a la mutualización, no al fondo de garantía de depósitos, no al respaldo fiscal del fondo de resolución de bancos, no a un seguro de paro común— a buscar la manera de revivir el motor francoalemán. Berlín se aviene a convertir el Mecanismo Europeo de Estabilización (Mede, que sirvió para rescatar países en crisis) en un Fondo Monetario. Pero hay que ponerle el cascabel al gato: el FME que quiere Alemania no es exactamente el que desea Francia y está lejos del que pretende la Comisión. Esa será una de las grandes batallas políticas de los próximos tiempos. Y Bruselas dispara primero: el jefe de la Comisión, Jean-Claude Juncker, esbozará su idea de FME este miércoles, en el discurso sobre el estado de la Unión. Según documentos en poder de este diario, Juncker cree que la Unión “tiene ahora, económica y políticamente, mucho más viento en sus velas”, y debe aprovechar esa oportunidad para transformar el Mede en el FME y completar una ambiciosa agenda: dotar un presupuesto de la eurozona para invertir en los países en crisis; reducir los riesgos del sector financiero a la vez que se completa la unión bancaria con un fondo de garantía de depósitos y un respaldo fiscal —quizá vía ese FME— al fondo de resolución de bancos, y, más adelante, empezar “el trabajo exploratorio para crear un activo seguro...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR