Conclusión
| Autor | Angélica Durán Martínez |
| Páginas | 293-313 |
Conclusión
L al narcotráco constituye un problema enorme
para muchos países alrededor del mundo y especialmente para América
Latina, donde el aumento de esta, cuando la región empezó a transitar (limi-
tadamente) hacia la democracia, ha desconcertado a los académicos y se ha
convertido en una preocupación central para los formuladores de políticas
públicas. Si bien muchos factores contribuyen a que América Latina sea la
región con el índice más alto de homicidios del mundo, el crimen organizado
y el tráco de drogas son elementos claves para explicar este fenómeno. Ahora
bien, en las representaciones comunes sobre la violencia, dominadas por imá-
genes de un nuevo tipo de criminales h iperviolentos propensos a convertirse
en “criminales insurgentes”, suele ignorarse el hecho de que las estrategias de
violencia utilizadas p or los criminales, así como sus formas de interactua r con
el Estado, cambian constantemente. Algu nas veces estos cambios ocurren de
manera rápida y las formas de violencia varían no solo entre dist intos países
sino al interior de estos. El objetivo central de este l ibro ha sido explicar estas
transfo rmaciones.
La violencia no es un atributo inherente al tráco de d rogas, sino más bien
el resultado de formas de interacción complejas entre Estados y actores crimi-
nales. He explorado cómo las variaciones en las formas de violencia asociad as
con las drogas ocurren por la interacción entre la cohesión de los aparatos
estatales de segur idad y la competencia en los mercados ilegales, así como por
las estrategias cri minales de coerción armada. En ese sentido, este libro cues-
tiona la noción de que la violencia del narcotráco es un resultado automático
de la ilegalidad de los mercados de las drogas o que depende única mente de
factores económicos asociados al negocio, como el tamaño de la demanda o
el margen de ganancia. Estos elementos, así como las políticas nacionales e
internacionales frente a las drogas y el crimen, son necesa rios, pero no su-
cientes para explicar las variaciones de la violencia a nivel local que se obser-
van en las zonas más afect adas por el narcotráco. Expandiendo la idea de que
,
acciones gubernamentales tendientes a aplicar la ley pueden generar violencia,
he demostrado que las dinámicas de p oder al interior de los Estados que sub-
yacen a estas acciones son esenciales para entender los diferentes impactos de
la aplicación de la ley sobre los comportamientos violentos de los criminales.
Por consiguiente, mi argumento también critica la idea de que el crimen y la
ilegalidad simplemente reejan la ausencia del Estado y señala la impor tancia
de comprender las relaciones de poder dentro de los Estados a la hora de ana-
lizar los mercados ilegales.
Las manifestaciones de la violencia letal que pueden emerger al interior
de los mercados de la droga son muy variadas, y uno de los aportes centrales de
este libro ha sido develar patrones de violencia que van más allá de los eventos
que llenan los titulares de los periód icos, como aquellos ocurridos a lo largo
de México después del . Los criminales pueden ex hibir la violencia de las
maneras más horribles, pero incluso los más despiadados pueden también en
ciertas o casiones des escala r la violencia. Pablo Escobar y Los Ext raditables
declararon una guerra sangrienta contra el Estado colombiano, pero luego
anunciaron el desmantelamiento de su maquinar ia militar cua ndo en
una nueva Asamblea Constituyente declaró inconstitucional la extradición.
Incluso los Zetas, considerados los pioneros de la brutalidad asociada con el
narcotráco en México, algunas veces, instr uían a sus miembros a no pro-
piciar confrontaciones armadas con las autoridades u otros actores para así
evitar “calentar la plaza”.
Este libro avanza en una comprensión multidimensional que considera
no solo la frecuencia de la violencia, sino también su visibilidad —esto es, las
ocasiones en que los criminales ex hiben, o se atribuyen responsabilidad por
los ataques que llevan a cabo—. Al eva luar la visibilidad de forma sistemática,
he mostrado usos estratégicos de la violencia que no son evidentes al mir ar
simplemente cifras aisladas. Los cr iminales no solo deciden si deben usar o
no la violencia; también deciden si deben exponerla a un público más allá de
las víctimas a qu ienes dirigen sus acciones violentas. Esta aproximación ta m-
bién provee una teoría sólida sobre la violencia asociada con las drogas, ya que
resalta la importancia de a nalizar no solo los casos de extrema violencia,
que tienden a acaparar la atención de la prensa y de los académicos, sino tam-
bién aquellas formas de violencia menos frecuentes y visibles.
A veces la violencia también puede ser irracional, pero ese tipo de violencia no fue el objeto
de estudio de este libro.
Comunicado de Los Extraditables, Medellín, de julio de . Archivo personal de la autora.
Véase, por ejemplo, la declaración de un agente de los Zetas en Ciudad del Carmen.
Procuraduría General de Justicia del estado de Campeche.
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