La contratación electrónica en los ordenamientos jurídicos español y colombiano: una especial atención a la cuestión de la perfección contractual y el derecho de revocación
Autor | Juan Francisco Ortega Díaz |
Cargo del Autor | Profesor de Planta de la Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia |
Páginas | 191-239 |
13.LACONTRATACIÓNELECTRÓNICAEN
LOSORDENAMIENTOSJURÍDICOS
ESPAÑOLYCOLOMBIANO:UNA
ESPECIALATENCIÓNALACUESTIÓNDE
LAPERFECCIÓNCONTRACTUALYEL
DERECHODEREVOCACIÓN
JuanFranciscoOrtegaDíaz1
Introducción
La incidencia de las que, en su día, llamamos nuevas tecnologías —las cuales
generalmente cuentan con una existencia de más de 20 años— ha supuesto un
impactodefinitivoennuestromodusvivendicotidiano.Enunsentidoamplio,las
comunicacioneshanpermitidoqueelplaneta,unespaciogigantescohacesiglos,se
haya reducido a efectos prácticos. De esta manera, es posible comerciar, en gran
medida gracias al fenómeno de la containerización que permitió un tráfico
internacional de mercancías mucho más ágil y económico; viajar, como
consecuencia del desarrollo de la aviación, y comunicarnos en sentido estricto
medianteelhablaolaimagenacualquierpuntodelplanetagraciasaldesarrollode
lasredestelemáticas.
Cuando en 1968, el hombre llegó a la luna, la humanidad contempló el
pensamiento de lo que podríamos denominar de cientificismo utópico; esto es, la
creenciaenundesarrollorápido eilimitadodelaciencia.Cuandoenaquelañose
lespreguntabaalosciudadanosdelllamadoprimermundocómoseimaginabanel
sigloXXI,lasrespuestassiempreapuntabanalapresenciageneralizadadelhombre
enlaluna,coloniasenMarteylacuradefinitivadelcáncer,pornombrarsolotres
delosejemplosqueconstituíaneltema.
Sinembargo,larealidadnohasidoasí.Sibienlacienciaevolucionó,nolohizo
demaneraprácticamenteilimitadaylaconquistaespacialsedetuvopormotivosde
ordengeopolíticoquenoesmomentodeanalizar.Noobstante,sibienestacarrera
espacial se detuvo, no lo hizo el desarrollo de las comunicaciones que llegaron a
extremosquejamáshemos soñado. Por eso, si miramoselúltimocuartodelsiglo
XXyvemossudesarrollopráctico,no existe ninguna duda acerca de que ha sido
muchomásrelevanteeldíaqueseinventóinternetqueeldíaque elhombrepuso
unpieenlaluna.
Este desarrollo en las comunicaciones generó, y aún lo hace, cambios y
expectativas en nuestra vida diaria que han significado un cambio directo en
nuestrascostumbres. Ya no llamamoslugar, concepto asociadoa la telefoníafija,
sinoquellamamosaalguien.Lacomunicacióneselelementocentralparaaccedera
lainformación,porlotanto,noimportaellugardondenosencontremos,siemprey
cuandoestemosconectados a una red.Vivimosen lo que autores,comoRiftkin,
hanllamadolaeradelacceso.
Unode estos cambiossignificativos que eldesarrollo de las comunicacionesha
producidosonlasformasdecomerciarylamaneracomolosoperadoreseconómicos
intervieneneneltráfico.Eldesarrollodeaplicacionesinformáticasquefacilitanaun
coste muy bajo el intercambio de información en red, así como la facilidad de
accesoaestas,tantoparalosempresarioscomoparalosconsumidores,hahechoque
surja un nuevo espacio virtual: el llamado ciberespacio, donde es posible entablar
relacionesjurídicaseintercambiarbienesyservicios.
Frutodeestenuevoespaciosurgeloqueconocemoscomocomercioelectrónico,
una modalidad de comercio realizado mediante redes telemáticas, cuyas
consecuencias están aún por desarrollarse en su plenitud. En el propio ámbito
empresarial, y como ejemplo paradigmático de ese proceso de globalización
económico que vivimos y del cual las redes telemáticas se configuran como el
esqueletoesencialdesusmercados,esteespaciohahechorealidadloque,hastahace
poco, era un sueño. Cualquier pequeña empresa con presencia en la red puede
vender más allá de su ámbito territorial natural, cualquier pequeña empresa con
presenciaeneseciberespacioesunamultinacionalenpotencia.
Ciertamente, este nuevo espacio se ha presentado como idóneo para el
intercambio de bienes materiales (comercio electrónico indirecto) y ha logrado un
éxitoque,enbuenamedida,sebasaeneldesarrolloalcanzadoporlasempresasde
logística, las cuales, a un precio reducido, pueden enviar mercancías a cualquier
partedelmundo en unmargendetiempoescaso.No obstante, noeselcomercio
electrónicodebienesmateriales,sinoeldebienesinmaterialesyeldelaprestación
deservicios,dondeelnuevo espaciovirtualsepresentacomoelmásidóneodelos
lugares donde comerciar. De esta manera, un usuario podrá adquirir un bien
intelectualosolicitarlaprestacióndeunservicioypagandoon-line,podrádisfrutar
desuobjetocontractualdeformainstantánea(comercioelectrónicodirecto).
Debemos tener en cuenta que, al contrario de lo que sucede en el comercio
electrónicoindirecto,dondelasrelacionescontractualessearticulanesencialmente
mediante contratos de compraventa, en el ámbito de los bienes inmateriales no
ocurre lo mismo. Así, las relaciones jurídicas contractuales en el comercio
electrónico indirecto se articulan fundamentalmente por medio de contratos de
cesióndederechosexclusivos(licencias),nomediantelaadquisicióndelapropiedad.
Enunasociedadenlaquesegeneralainformaciónencantidadesingentesauna
velocidad exponencial, ¿por qué adquirir la propiedad de una enciclopedia si
podemos adquirir el uso, mediante la consulta en línea de una base de datos
continuamente organizada? Como nos indica Rifkin, la propiedad pierde valor
respectodeluso.
Loimportantenoesposeerunbien,sinopoderusarlo.Enunaépocaenlacualel
desarrollotecnológicoseproduceaunavelocidadexponencial,lapropiedad“resulta
simplementeuna institucióndemasiadolentacomoinstitución paraadaptarseala
velocidadcasiperversa de la cultura delnanosegundo”.2Por lo tanto,vemosque
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