El derecho a la salud de las mujeres víctimas del conflicto armado.El enfoque psicosocial (Sentencia T-045 de 2010)
| Autor | Jorge Ernesto Roa Roa |
| Páginas | 259-264 |
JORGE ERNESTO ROA ROA
El derecho a la salud de las mujeres
víctimas del conflicto armado.
El enfoque psicosocial
(Sentencia T-045 de 2010)
Revista Derecho del Estado n.º 24, julio de 2010
El pasado mes de febrero de 2010 se cumplieron diez años de una de las
masacres de El Salado1, un corregimiento del municipio Carmen de Bolívar
en el departamento de Bolívar en la zona de los Montes de María, en el que
durante cinco días, un grupo de 450 paramilitares cometieron todo tipo de
delitos (homicidios, torturas, secuestros, desapariciones forzadas, abuso
sexual), y que ocasionó el desplazamiento de al menos 4.000 personas.
También el pasado 2 de febrero, la Corte Constitucional colombiana
profirió la sentencia T-045 de 2010, con ponencia de la Magistrada María
Victoria Calle2. En esta sentencia la Corte resolvió la situación de cuatro
mujeres desplazadas que solicitaron atención médica en las ciudades de
Barranquilla, Sincelejo, Cartagena y Carmen de Bolívar, y a quienes les
fue negada la prestación de algunos servicios por las siguientes razones: i.
Pertenecer a un régimen de salud que no asume tratamientos psicológicos
complejos; ii. Solicitarlos en entidades territoriales distintas a las que están
obligadas a prestarles los servicios de acuerdo con su condición de despla-
zadas, y iii. No portar el respectivo carné. Las cuatro mujeres son víctimas
de la masacre de El Salado3.
En la resolución del caso, además de proteger el derecho a la salud de las
cuatro peticionarias, la Corte reitera su jurisprudencia respecto de la protección
a las mujeres desplazadas y víctimas del conflicto armado, especialmente
1 Las masacres de El Salado sucedieron en los años 1997 y 2000.
2 A la Sala Primera de Revisión de la Corte Constitucional pertenecen además de la
ponente, los magistrados Mauricio González Cuervo y Juan Carlos Henao Pérez.
3 En el proceso se acreditó que las cuatro peticionarias presenciaron una o las dos ma-
sacres, algunos de sus familiares fueron torturados y asesinados en frente de ellas y debieron
desplazarse de El Salado a otras ciudades del Caribe colombiano.
4 M. P.: Jaime Córdoba Triviño. En esta sentencia la Corte protege los derechos a la
integridad, seguridad personal, vida y acceso a la justicia de un grupo de mujeres líderes comu-
nitarias, cívicas y defensoras de derechos humanos amenazadas por grupos al margen de la ley.
La Corte ordena que en el cumplimiento de las órdenes de protección se tengan en cuenta las
obligaciones –constitucionales e internacionales– que tiene el Estado de proteger a las mujeres
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