Estrategias institucionales en la lucha contra la corrupción
| Autor | Carlos Arturo Gómez Pavajeau |
| Páginas | 271-318 |
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introduccin
El problema de la corrupción desangra de manera peligrosa las arcas ofi-
ciales e impacta de manera inmediata y directa en el bienestar social y muy
especialmente la destinación de los recursos públicos para los programas
sociales y mínimos de subsistencia de las clases menos favorecidas y mar-
ginadas, necesitadas de un tratamiento especial por sus condiciones de vul-
nerabilidad, dadas sus debilidades psíquicas, físicas y económicas, lo cual
hace que los avances del modelo social de Estado sobre las ideas puramente
liberales del dejar hacer-dejar pasar se conviertan en utopía (artículos 1, 2
y 13 de la Carta Política).
Significa lo anterior que los cometidos del Estado Social en la realidad
son una mera ilusión ante los embates de la corrupción, especialmente por-
que esta mina principalmente los programas sociales relacionados con la
educación, la salud y la alimentación de los más pobres, haciéndolos cada
vez más vulnerables, puesto que las oportunidades de movilidad social se
anulan en tanto y cuanto los niños crecen con graves deficiencias para el
aprendizaje; se suma a ello la salud golpeada por un desarrollo lleno de ca-
lamidades y una mala o nula educación, convirtiendo su destino o pésima
suerte, desde el nacimiento, en un círculo vicioso que se repite y repite in-
terminablemente a través de generaciones, de tal forma que las sociedades
condenan a los marginados a vivir permanentemente dentro de una causali-
dad insuperable, que hace de sus miembros una nueva suerte de esclavos, sin
posibilidad alguna de surgir decentemente, lo que per se hace nacer y crecer
en espirales cada vez más difíciles de controlar a la delincuencia violenta,
sobre la cual el Estado tiene que invertir sus mayores energías, distrayendo
la necesaria y contundente lucha contra la corrupción.
Queda así asegurado un statu quo insuperable, un círculo vicioso perverso
e inhumano, absolutamente negador de la dignidad humana, instrumentali-
zación cruda y extrema que repugna a la consideración del hombre moderno
* Texto ampliado y revisado de la ponencia presentada en el x Congreso Internacional
de Derecho Disciplinario, celebrado por el Instituto Colombiano de Derecho Disci-
plinario en la ciudad de Cartagena los días 28 y 29 de septiembre de 217, en el marco
de la Confederación Internacional de Derecho Disciplinario.
Fundamentos del Derecho Disciplinario colombiano
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como ser libre, digno e igual, cuya autorreproducción automatizada niega
de manera tajante y radical la libertad en toda su extensión, puesto que en
no pocos eventos ni siquiera las personas que giran en él tienen consciencia
–la misma a veces es anulada de tajo por las mismas condiciones de margi-
nalidad– de su propia situación.
Son destinos insuperables, inmensos sectores de la población condena-
dos a vivir miserablemente desde su nacimiento y cuna, atrapados en una
espiral que los conduce a su destrucción física y psíquica, y culturalmente
a repetir historias eternas de calamidad humana, ante lo cual quienes hemos
tenido la oportunidad de estudiar y prepararnos tenemos la responsabilidad
moral y ética, derivada del compromiso con los Derechos Humanos, de
proponer y discutir salidas al entuerto institucional en que nos encontra-
mos o, como mínimo, dejar de contribuir de manera pasiva a su autorre-
producción, puesto que a ella aporta tanto quien activa como omisivamente
se muestra impasible ante acontecimientos inhumanos y degradantes tan
sistemáticos y permanentes.
El Instituto Colombiano de Derecho Disciplinario, además de su com-
promiso académico con su misión, tiene también el de proponer y ejecu-
tar acciones para el mejoramiento del ser humano y la sociedad, lo que se
convierte en un compromiso ineludible personal e institucional de todos
sus miembros si como tarea tenemos la de trabajar por la Dogmática del
Derecho Disciplinario, lo que impone un deber de consciencia, habida
cuenta que fundamentalmente el concepto de ciencia hoy está marcado y
determinado por el compromiso con la tarea ineludible de tal mejoramiento,
pues de lo contrario su trabajo sería vacuo y nulo, sin sentido ni contenido.
Tal compromiso fue adoptado desde un principio con su carta fundacional,
pero fue especialmente refrendado en el x Congreso Internacional de Dere-
cho Disciplinario, auspiciado por la Confederación Internacional de Derecho
Disciplinario, realizado en la histórica ciudad colombiana de Cartagena de
Indias durante los días 28 y 29 de septiembre de 217.
Precisamente, en dicho ámbito académico presenté muy interinamen-
te estas ideas, ahora más sistematizadas, proponiendo una nueva serie de
publicaciones cuyo número inicial sería este escrito, a través del cual nos
volquemos sobre el tema de la lucha contra la corrupción, haciendo pro-
puestas inteligentes, independientes, prácticas y practicables que, en el
marco de la Carta Política y el Orden Público Internacional de los Derechos
Estrategias institucionales en la lucha contra la corrupción 273
Humanos, visualicen salidas y avances que rompan la perversa causalidad
de ese círculo vicioso antes descrito.
Ello comporta un análisis a partir de los estadios del conocimiento, re-
conocimiento y metaconocimiento. Por lo primero entenderemos aquí lo
conocido, sobre lo cual trabajamos y somos conscientes; por reconocimiento
debemos comprender aquello que es producto de revisión de lo conocido
y, finalmente, por metaconocimiento proponemos entender aquello que
está más allá de los aspectos relacionados con parámetros y concreciones
conceptuales, dando cuenta de por qué existen estos y cómo podrían existir
otros, a partir de recoger y resumir conocimientos y reconocimientos como
práctica de metaanálisis. Como la función de metacognición, se trata aquí
de tener conciencia por parte del sistema, del sistema mismo y de cómo
funciona en pos del objetivo.
Se demanda, para una eficaz y efectiva lucha contra la corrupción, ra-
zonar a profundidad y de manera colectiva, conociendo mejor, y con plena
actualidad de la consciencia, sus causas y la forma de combatirlas con el fin
de resolver el problema y tomar las mejores decisiones en la lucha.
Ante los retos propuestos y por lo difícil del tema, inasible en principio a
su abordaje concreto, puesto que la corrupción es una hiedra con mil caras,
solo mil cerebros y mentes limpias concertados en la finalidad planteada,
independientes como el Instituto Colombiano de Derecho Disciplinario
sin amo y dueño diferente a sí mismo, que no recibe subvención de nadie
y menos del Estado, intocable por la clase política corrupta del país, ajeno
a los dueños del poder económico, que en cierta forma apadrina por resul-
tarle funcional el perverso círculo vicioso mencionado, y a los medios de
comunicación muchas veces al servicio de aquellos, hacemos un llamado
a todos quienes quieran hacer desde su sabiduría, experiencia, sinceridad
y compromiso con el fin de efectuar propuestas proactivas para superar el
estado de postración nacional en que nos encontramos, realizar en escritos
cortos pero sustanciosos a la manera de opúsculos sus ideas, para institu-
cionalmente hacerlas llegar al Estado, a la sociedad en general y a los orga-
nismos internacionales que se ocupan de estos temas.
Este nuevo reto se condensará y concentrará en la línea de investigación
y estudios que podría llevar el nombre de “Opúsculos anticorrupción” o
su publicación en nuestra tradicional y periódica publicación Colección
Especializada sobre Derecho Disciplinario. Una propuesta por una nueva
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