Hacia la escala local en la era de implementación del adpic
| Autor | Amy Kapczynski |
| Páginas | 365-381 |
365
El derecho de propiedad intelectual () es hoy objeto de gran controversia
y oposición. También se ha “internacionalizado” en un grado inusual. Los
tratados multilaterales establecen elevados niveles mínimos de protección
para la y los países que violan sus obligaciones legales pueden ser objeto
de sanciones. Por tanto, el régimen internacional de ofrece un ámbito
perfecto para explorar la dinámica de la legalidad internacional, y no hay
aspecto mejor para estudiar el funcionamiento de este régimen que el área
del acceso a los medicamentos. Es el que ha recibido la mayor atención, y
también se podría argumentar que es el que tiene contempladas mayores
consecuencias por incumplimiento.
La gran mayoría de los países del mundo son signatarios del Acuerdo
sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados
con el Comercio (), que requiere que los miembros concedan paten-
tes a los medicamentos. Muchos países en desarrollo prohibían esa clase de
patentes antes de la aprobación del porque tendían a elevar el precio
de los medicamentos, a menudo de forma sustancial. Incluso pequeños au-
mentos en el precio de los medicamentos pueden ponerlos fuera del alcance
de una gran cantidad de personas en los países en desarrollo, en los que los
sistemas de salud pública padecen a menudo de falta de fondos, los ingre-
sos promedio son bajos y los individuos deben pagar muchas veces los cos-
tos de los medicamentos de su propio bolsillo.
Hacia la escala local en la era
de implementación del
Amy Kapczynski*
*
Profesora asociada de Derecho, Universidad de Yale.
366
El exige que los países en desarrollo reestructuren un área de im-
portancia crítica de su derecho nacional y adopten un régimen que aumenta
el precio de recursos que son esenciales para la propia vida. No es de ex-
trañar, por lo tanto, que haya surgido un intenso conflicto sobre el acuerdo.
Los países en desarrollo y los activistas proacceso a los medicamentos lo
han criticado y se han involucrado de lleno en las discusiones sobre su sig-
nificado. También han trabajado para desarrollar un menú de “flexibilida-
des del ”, es decir, disposiciones legales que los países puedan utilizar
para implementar el tratado ajustándolo a las prioridades locales, al mismo
tiempo que respetan sus obligaciones internacionales. También hay mucho
en juego para las empresas y los Estados ricos que promovieron el .
Las industrias que concibieron el acuerdo —una coalición que incluía a
Hollywood, las editoriales multinacionales, la agroindustria y la industria
farmacéutica multinacional— consideraron que era fundamental para su
propio futuro que hubiera leyes estrictas de propiedad intelectual en todo
el mundo. Convencieron a los gobiernos de los países desarrollados, en par-
ticular a Estados Unidos y la , de que eran fundamentales unas normas
internacionales fuertes de propiedad intelectual para sus intereses naciona-
les (Drahos y Braithwaite 2002). Estos gobiernos acabaron por exigir que el
se convirtiera en un requisito de entrada a la Organización Mundial
del Comercio.
Gran parte de la literatura académica sobre la dinámica del régimen
internacional de se centra en las actividades en la esfera internacional, y
ofrece interpretaciones de las normas internacionales o análisis del funcio-
namiento de las instituciones y negociaciones internacionales de propiedad
intelectual. Es así por una buena razón. Han proliferado en poco tiempo
normas nuevas y de gran relevancia. La negociación del fue segui-
da también de un “estallido de interés en cuestiones de propiedad intelec-
tual en una amplia gama de foros internacionales” (Helfer 2004, p. 5). Por
ejemplo, los países en desarrollo y los activistas defensores del acceso a los
medicamentos han expresado su preocupación por la repercusión del
en el acceso a los medicamentos no solo ante la sino también ante la
Organización Mundial de la Salud y ante los órganos de derechos humanos
de las Naciones Unidas. Estas instituciones cuestionaron a su vez las con-
secuencias del para la salud y los derechos humanos, e instaron a los
países a hacer uso de las flexibilidades, que ayudarían a limitar el impacto
del tratado sobre el acceso a los medicamentos (Helfer 2004).
Esta difusión de las cuestiones de propiedad intelectual a través de una
amplia variedad de instituciones internacionales ha sido descrita como un
“cambio de foro”, una práctica por la cual los Estados y otros participantes
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba