Los instrumentos de financiación para la construcción de ciudades
| Autor | Roberto Insignares Gómez |
| Cargo del Autor | Abogado de la Universidad Externado de Colombia y doctor en Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Carlos iii de Madrid con mención summa cum laude |
| Páginas | 765-818 |
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Los instrumentos de financiación
para la construcción de ciudades
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1. Consideraciones generales. 2. Fuentes exógenas. 2.1. Sistema General
de Participaciones. 2.2. Sistema General de Regalías. 2.3. Tributos cedidos.
2.3.1. Impuesto sobre vehículos automotores. 3. Fuentes endógenas. 3.1.
Tributos. 3.1.1. Impuesto predial unificado. 3.1.2. Sobretasa ambiental.
3.1.3. Plusvalía. 3.1.4. Contribución de valorización. 3.1.5. Impuesto de
industria y comercio. 3.1.6. Sobretasa de avisos y tableros. 3.1.7. Publici-
dad visual exterior. 3.1.8. Sobretasa o recargo bomberil. 3.1.9. Alumbrado
público. 3.1.10. Delineación urbana. 3.1.11. Estampillas y contribución de
obra pública. 3.1.12. Degüello de ganado menor. 3.1.13. Nuevas formas de
financiación de los sistemas de transporte masivo. 3.1.14. Tasas municipales
y distritales. 3.2. Deuda pública. 3.3. Ingresos patrimoniales. 3.4. Multas y
sanciones. A modo de conclusión. Referencias.
1. g
Uno de los aspectos que cobra mayor importancia en el desarrollo de las
ciudades es el de su financiación, toda vez que ante el modelo de descen-
tralización incorporado en el artículo 1.º CP se ha establecido como uno
de los fines esenciales del Estado la cesión de determinadas competencias
a los entes locales (en el caso particular, municipios y distritos especiales),
los cuales, en el marco de una autonomía limitada por la Constitución y la
ley, asumen una serie de responsabilidades que son inherentes a la política
pública y en particular a la política fiscal, como sucede con la atención de
las necesidades sociales que cada día tienden a crecer por la alta deuda social
que un país como Colombia tiene frente a sus ciudadanos.
En ese orden de ideas, una política fiscal que quiera responder a un
reto de tal calado no podrá afincarse solo en lo que llamaremos fuentes
clásicas de financiación, sino que habrá de recurrir también a la crea-
tividad para generar alternativas que permitan solventar y articular el
nuevo modelo de ciudad hacia el cual se avanza en realidades mucho más
desarrolladas. Así las cosas, es responsabilidad de la academia contribuir
con estudios y análisis que permitan avizorar el panorama de las finan-
zas públicas en las ciudades del país y presentar vehículos que permitan
modernizar el esquema de financiación, el cual hasta el momento resulta
a todas luces insuficiente ante la creciente densidad poblacional de las
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